Todos aquellos alimentos que siendo ricos en nutrientes tienen el poder de afectar la salud significativamente generando bienestar y mejorando la calidad de vida se denominan superalimentos. Muchos de ellos han sido parte de dietas ancestrales por miles de años, sosteniendo, sustentando y fortaleciendo la salud de los pueblos indígenas del mundo entero, especialmente de aquellos con pocos recursos a su alrededor.
Ese es el caso del Teff, un grano poco conocido en el Occidente, pero cuyo uso se remonta aproximadamente al año 4000 a.C. en Etiopía, África, donde hasta el día de hoy se consume como parte de la dieta básica de sus habitantes.
Y lo que atrae a cada vez más personas hacia el teff es el gran paquete nutricional que este ofrece en un pequeño grano, que, además, se cocina muy rápidamente. Rico en minerales, vitaminas, fibra y gran diversidad de compuestos orgánicos hacen del teff uno de los alimentos más ideales para seguir dietas saludables, equilibradas y libres de gluten.
Por ello, es importante conocer qué es el teff, cual es su origen, su valor nutricional, sus propiedades y los beneficios para la salud puede aportar realmente al consumirlo, a fin de añadirlo a una dieta saludable, equilibrada y sobre todo inteligente.
¿Qué es el teff?
El teff o tef es un pequeño cereal de pasto que se cosecha de manera anual, su nombre científico es Eragrostis tef, pero su nombre coloquial proviene de la palabra amhárica teffa que significa literalmente perdido, este nombre hace alusión a sus pequeñas semillas, que por ser de apenas 1 milímetro de diámetro, por lo que al caerse una de ellas la dan por perdida.
Esta hierba de tallos finos, coronas grandes y muchos macollos, tiene raíces poco profundas, pero desarrolla un sistema de enraizamiento fibroso masivo que le permite absorber todos los nutrientes del terreno donde se plante. Y debido a que es una hierba anual, la misma crece muy rápido, por lo que tras su siembra, los granos están listos en 10 a 12 semanas para ser cosechados.
Su altura depende tanto de la variedad del cultivo como de las condiciones climáticas, pues, como en muchos cultivos ancestrales, el teff resulta bastante adaptable, es decir, tiene la capacidad de crecer bajo diferentes circunstancias o condiciones ambientales, por ejemplo, el teff se da muy bien en ambientes secos, pero también en ambientes húmedos y en suelos marginales.
Esta planta se cultiva por dos razones principales, la primera por supuesto es como alimento, y la segunda por el pasto que produce que sirve perfectamente para alimentar al ganado. Estas semillas pueden ser tanto de color blanco, amarillo o marrón rojizo intenso y su peso es realmente bajo, pues unas 1000 semillas llegan a pesar apenas entre 0.3 y 0.4 gramos. Su sabor es sumamente suave, muy similar al de la nuez pero algo terroso.
Se considera que este grano es similar al mijo o a la quinoa, con usos similares de hecho, pero debido a que esta semilla es mucho más pequeña se cocina mucho más rápido, lo que es ideal para aquellos lugares en los que se cuenten con pocos recursos energéticos, como el gas o la corriente eléctrica.
Hoy día el teff sigue siendo el principal cultivo de Etiopía y Eritrea, donde se prepara con el un pan plano y esponjoso que acompaña las comidas principales llamado enguera, también se preparan gachas, bebidas alcohólicas y pan seco sin levadura el cual es conocido como kita.
Y aunque estos sean los usos más comunes en su lugar de origen, en el mundo entero se ha despertado mucho interés en este grano, ya que el teff es libre de gluten y su perfil nutricional lo hacen un sustituto ideal del trigo, en especial para los celíacos. Por ende, su uso más común es el de hacer harina y pan, pero en realidad se puede hacer uso de él como se haría con cualquier cereal integral
Origen e historia del teff
Como ya se ha hecho mención, el teff es el alimento básico más antiguo de la dieta etíope, sin embargo es muy poca la información que se puede recabar acerca de la historia temprana de este grano, pero se cree que el teff se domesticó alrededor del año 4000 a.C en Etiopía antes de que se introdujera la cebada y el emmer. Incluso, de tal importancia era este grano para las culturas relevantes de la antigüedad que hay semillas de teff en la pirámide de Dashur y en la antigua ciudad judía de Ramses, las cuales se construyeron en el año 3359 a.C la primera y en el año 1400 a.C la segunda.
Variedades de teff
El género Eragrostis al cual pertenece el teff contiene más de 300 especies, por lo que no es de extrañar que existan diferentes variedades de este cereal, es importante señalar que cada variedad tiene características de adaptabilidad, es decir las tales son las que más se adecuan a las condiciones ambientales en las que han sido cultivadas.
Entre las tres principales variedades encontramos el teff blanco, el teff mixto y el teff marrón rojizo. La variedad preferida es la de color blanco, pero este es el más costoso de todos, ya que requiere condiciones de cultivo más rigurosas y además solo crece en las tierras altas de Etiopía. De hecho, tan costosa es su adquisición que el teff blanco estuvo reservado para las familias más prominentes y prestigiosas de Etiopía por mucho tiempo.
El teff marrón rojizo es la forma más económica de teff pero es el que menos se prefiere, pero es el que tiene mayor contenido de hierro, por lo que la tendencia de consumo está cambiando, y en su país de origen ha venido aumentando su popularidad debido a los estudios que comprueban que en aquellas zonas donde más se consume teff rojizo, sus habitantes poseían niveles de hemoglobina más elevados y por tanto tenían un menor riesgo de la anemia asociada con infección parasitaria. El tercer tipo de teff es el mixto, y es una combinación entre ambas variedades y posee un contenido medio de hierro.
Valor nutricional
A pesar de esta diferencia en el hierro, la mayoría de los estudios no encuentra mucha diferencia entre un tipo de teff y el otro, y, en la mayoría de las tablas nutricionales en las que se caracteriza el teff cocido, encontramos que 100 gramos de este grano, lo que equivale a 3,7 onzas, contienen:
- Calorías – 101 kilocalorías
- Carbohidratos totales – 19,9 gramos
- Fibra dietética – 2,8 gramos
- Proteína – 3,9 gramos
- Agua – 74,93 gramos
- Grasa total – 0,7 gramos
- Grasas saturadas – 0,23 gramos
- Grasas monoinsaturadas – 0,59 gramos
- Grasas poliinsaturadas – 0,90 gramos
- Colesterol – 0 miligramos
- Vitaminas
- Vitamina A – 2 UI
- Vitamina B1 – 0,148 miligramos
- Vitamina B2 – 0,03 miligramos
- Vitamina B3 – 0,91 miligramos
- Vitamina B6 – 0,10 miligramos
- Vitamina B9 – 18,0 microgramos
- Minerales
- Calcio – 49 miligramos
- Hierro – 2,1 miligramos
- Magnesio – 50 miligramos
- Manganeso – 2,86 miligramos
- Fósforo – 120 miligramos
- Potasio – 107 miligramos
- Sodio – 8 miligramos
- Zinc – 1,1 miligramos
- Cobre – 0,23 miligramos
- Aminoácidos
- Lisina – 3,68 gramos
- Isoleucina – 4,07 gramos
- Leucina – 8,53 gramos
- Glutamina + Ácido glutámico – 21,8 gramos
- Alanina – 10, 1 gramos
- Fenilalanina – 5,69 gramos
- Tirosina – 3,84 gramos
- Triptófano – 1,30 gramos
- Treonina – 4,32 gramos
- Arginina – 5,15 gramos
- Metionina – 4,06 gramos
- Histidina – 3,21 gramos
- Cistina – 2,50 gramos
- Glicina – 3,1 gramos
- Prolina – 8,2 gramos
- Serina – 4,1 gramos
- Asparagina + ácido aspártico – 6,4 gramos
Propiedades nutricionales del teff
La composición nutricional del teff es mucho más alta que la del trigo, el maíz o la cebada, pues este grano es una rica fuente de aminoácidos esenciales, en especial porque contiene lisina, un aminoácido difícil de encontrar en otros granos.Inclusive, para los etíopes, la ⅔ de su ingesta proteica proviene del teff y además es una fuente inigualable de fibra y micronutrientes.
La proteína que este cereal aporta, además, es de alta calidad, pues, entre las que lo componen se encuentran principalmente las albúminas y las glutelinas, los dos tipos de proteínas más digeribles del planeta. Conjuntamente, la fracción que contiene de prolamina es más baja que en la mayoría de los cereales, a excepción de la avena y el arroz, lo que lo hace una opción recomendable para los celíacos.
Asimismo, el hierro, el calcio, el manganeso y el zinc se encuentran en cantidades destacables que superan el contenido de la mayoría de los cereales. De hecho, 100 gramos de teff seco proporciona el 25% recomendado a diario de magnesio, el 20% de hierro y el 10% de calcio. La cantidad de calcio de este grano, aunque parezca poco, es comparable a un vaso de leche o a media taza de espinacas, constituyéndose así en una excelente alternativa para las personas que resultan intolerantes a la lactosa.
De igual modo, su contenido de diversas vitaminas del grupo B, es inigualable y además aumenta durante la fermentación de la levadura a la que se somete el teff durante el proceso de preparación del enguera.
El teff también es rico en fibra dietética, en efecto, supera al del resto de los cereales, y, esto se debe a que este grano se consume siempre entero por lo que contiene tanto germen como salvado, ya que es tan pequeño que resulta indivisible.
Beneficios para la salud del teff
Gracias a su rico contenido nutricional, el teff tiene potencial para subsanar diferentes condiciones del organismo y también de prevenir futuras enfermedades crónicas. Entre los beneficios destacables que el teff puede otorgar se encuentran:
Promueve la buena salud ósea
Debido a su contenido en calcio, el teff es de gran ayuda para fortalecer los huesos y prevenir así la osteoporosis, además, el consumo de calcio favorece también la absorción adecuada del hierro en la sangre.
Previene la anemia
Todas las personas que son tienen un déficit de vitamina B y de hierro son propensas a padecer continuamente de anemia, por lo que el consumo de teff les sería de gran ayuda por el alto contenido de hierro y varias vitaminas del grupo B que posee, que además se potencia en el proceso de fermentación del pan elaborado con este grano, pues este proceso aumenta la biodisponibilidad del hierro al destruir el ácido fítico. Por ello, los que tienen déficit de hierro en su organismo les resulta beneficioso consumir productos de este grano fermentados, así podrá aumentar la absorción de hierro en el organismo previniendo de este modo el padecimiento de anemia.
Controla los niveles de azúcar en la sangre
Entre los granos ideales para el consumo de personas diabéticas se encuentra el teff, pues es uno de los granos que con mayor efectividad ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre postprandial, es decir, después de alimentarse. Esto es debido a que el almidón del teff resiste la digestión contribuyendo a que este se digiera lentamente, por lo que ayuda a los diabéticos a prevenir los picos de glucemia en corto tiempo tras las comidas.
Asimismo, la combinación de macro y micronutrientes trabajan sinérgicamente para mantener bien nutrido el organismo, proveyendo todo lo que necesita para que efectúe a cabalidad sus procesos metabólicos, por esta razón también se considera óptimo su consumo para prevenir y controlar la diabetes.
Es útil para la pérdida de peso y la buena digestión
Es importante señalar que dos tazas de este grano proporcionan el total del requerimiento diario que el organismo tiene de fibras dietéticas, por lo que su consumo estimula el movimiento intestinal, previniendo así el estreñimiento.
De igual modo, el teff es una excelente opción para las personas que desean perder peso, ya que además de ser rico en fibras, también es bajo en calorías. Es por ello que cambiar de trigo a teff será un muy buen comienzo para perder peso eficientemente, ya que aumenta la sensación de saciedad y ésta dura mucho más tiempo, ya que esta fibra aumenta la viscosidad en la digestión, disminuyendo la velocidad con la que el estómago se vacía e impide así la descomposición enzimática del almidón que el teff contiene.
Promueve la buena salud cardiovascular
Esta fibra dietética que el teff contiene además reduce la cantidad de colesterol malo en el torrente sanguíneo, y, debido a que la oxidación de este tipo de colesterol es evidentemente la causa principal de la aterosclerosis, el consumo de teff por tanto previene el desarrollo de esta condición que a su vez es la causa de las enfermedades coronarias. De igual modo, comer teff reduce pues la presión arterial y por tanto reduce a la par el riesgo de llegar a sufrir un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
Facilita el equilibrio hormonal
El contenido de fósforo del teff, el cual aporta el 30% del valor diario recomendado de este mineral, facilita el equilibrio hormona, que sumado a su contenido de cobre estimula la producción de energía aliviando así el síndrome premenstrual y la fatiga que este conlleva.
Una importante advertencia
El consumo excesivo de teff pudiera inhibir la absorción de minerales por lo que este debe ser parte de una dieta equilibrada. Las personas que padecen de déficit de calcio y de zinc en el organismo deben consultar con su médico de confianza la inserción de este alimento en su dieta diaria.
Referencias:
- https://teffco.com/what-is-teff/
- https://en.wikipedia.org/wiki/Teff
- http://www.tobiateff.co.uk/what-is-tobia-teff
- https://www.unce.unr.edu/publications/files/ag/2010/fs1036.pdf
- https://ethnomed.org/clinical/nutrition/more-about-ethiopian-food-teff
- https://appreciategoods.com/teff/
- https://herbpathy.com/Uses-and-Benefits-of-Teff-Cid10740
- http://www.ancientgrains.com/teff-nutritional-benefits/
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