Hongo Reishi

La medicina tradicional asiática ha usado este hongo para tratar múltiples enfermedades por hace más de 2000 años, pero tras ser catalogado como un superalimento, el hongo reishi es una de las setas más codiciadas a lo largo y ancho de todo el mercado occidental.

No es para poco debido a todas las propiedades que se le atribuyen y a los nutrientes que contiene. Y así sucede especialmente porque a este hongo se le han conferido cualidades anticancerígenas importantes y significativas debido a ciertas sustancias que contiene, pues no es para nada un secreto que el número de pacientes diagnosticados con cáncer aumenta cada año.

Y no solo eso, también es promocionado como uno de los adaptógenos más efectivos del mercado, entendiéndose por adaptógeno aquellos alimentos o suplementos que ayudan al cuerpo a adaptarse a todo tipo de ambiente o circunstancia, ya que fortalecen el sistema inmune e influencian el sistema nervioso y actúan sobre el sistema endocrino para mejorar la adaptabilidad, y, aunque existen muchos, el reishi se destaca junto al shiitake y el maitake

Ahora bien, debido a que el hongo reishi no es muy común aún a pesar de su creciente demanda, se vuelve necesario conocer que es realmente, cuáles son sus características, cuál es su origen, cuáles son sus propiedades y que beneficios aportan a la salud.

Hongo Reishi

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¿Qué es el hongo reishi?

Este hongo pertenece a la familia Ganodermataceae y crece en las zonas que poseen un clima templado, en especial en árboles que se encuentren plantados en zonas húmedas y cálidas, en cualquier parte del planeta.

Reishi no es el único nombre por el que se le conoce a este hongo, de hecho, la mayoría de los escritos sobre él llevaran su nombre científico el cual es Ganoderma lucidum, un nombre compuesto entre el griego y el latín, pues ganoderma significa en griego piel brillante, mientras que lucidum significa brillante en latín, un nombre algo redundante al parecer, reishi es simplemente el nombre de este hongo pero en japonés, en coreano se le llama yeongji y en chino se conoce más bien como lingzhi, cuyo significado es hongo espiritual.

La apariencia de este hongo hizo que se le catalogara como una seta, pues es fibroso y firme cuando ya ha alcanzado su estado adulto, porque cuando aún son jóvenes son realmente suaves. Su sombrero es arriñonado generalmente, de unos 20 centímetros de diámetro, y, aunque su color varía entre 6 tonalidades, lo más común es encontrarlo de color marrón rojizo y pareciera estar recubierto con una capa de laca, la cual le otorga ese brillo que le hace honor a su nombre.

Este sombrero se sostiene sobre un pie delgado en posición lateral. Esta seta va aumentando su tamaño hasta convertirse en una muy persistente, con poros de color ocre, sin embargo, este es su color cuando ya es maduro, pues, mientras va creciendo es como gamuzado con los poros casi blancos, y, como su crecimiento es progresivo, es posible notar un degradado entre ambas expresiones de color. Vale la pena señalar que este crecimiento progresivo se da en el borde del sombrero de la seta.

Su sabor es realmente amargo, por lo que suele consumirse a través de complementos alimenticios en forma de cápsulas, aunque también se puede encontrar en polvo, e inclusive hay productos como té, café, chocolate a los que se les añade este hongo como ingrediente adicional pero estos últimos suelen ser bastante costosos.

Y aunque el reishi es un hongo con amplia tradición, no es sino hasta los años 70 que se comienza a cultivar, pues antes de esto era un producto exclusivo. Fue a partir de que se consigue cultivarlo que se expande al occidente como terapia alternativa.

Origen del hongo reishi

El origen del hongo reishi es el Lejano Oriente, donde crecía en forma silvestre en los troncos que se encontraban en descomposición o sobre los restos de los árboles. Este hongo de hecho es el más historia tiene en la medicina tradicional, pues se comenzó a utilizar en la antigua China hace más de dos mil años, y hay quienes afirman que son alrededor de 4000 años, donde la realeza lo tomaba con la esperanza de llegar a ser inmortal, de allí a que al mismo se le conoce como hongo de la inmortalidad.

Además se le consumía porque generaba la calma y les permitía reflexionar con más facilidad. Aún en la actualidad se le utiliza con fines terapéuticos para tratar el asma, la tos y el insomnio, aunque ya por supuesto no es de uso exclusivo de la alta alcurnia.

Volviendo a la historia de este hongo, en el siglo XVI se describe en la farmacopea de Ben Cao Gang Mu que el reishi tiene la habilidad de afectar la energía vital o el qi del corazón, también podría aliviar el área del pecho y hacer desaparecer la mala memoria, permitiendo al individuo que lo ingiera incrementar su capacidad intelectual.

Ya en la entrada del siglo XXI, en la farmacopea de la República Popular China se le incluye como un efectivo agente para tratar los mareos, las palpitaciones, el insomnio, la falta de aliento, el asma y la tos, todos ellos respaldados por estudios clínicos de buena calidad. En Estados Unidos por su parte lo tiene regulado como un suplemento alimenticio debido a sus propiedades nutricionales.

Propiedades y Beneficios del Hongo Reishi

En primer lugar resulta interesante señalar que según la Tabla de Valores ORAC, la cual clasifica a los alimentos según su capacidad de absorber los radicales del oxígeno, señala al hongo reishi como uno de los alimentos más antioxidantes del planeta, incluso con un porcentaje 6 veces mayor que el del té verde, entre otros productos naturales.

Esta clasificación justifica perfectamente su efectividad para elevar las defensas de modo que el organismo pueda mejorar por sí mismo la condición de salud de todas aquellas enfermedades que se relacionan con el sistema inmunológico primeramente, pero también aquellas que se relacionan con el sistema digestivo, respiratorio, incluso nervioso, óseo y cardiovascular.

Lo cierto es que el reishi es un adaptógeno, como ya se ha hecho mención, y es por ello que ayuda a combatir algunas enfermedades mientras previene la aparición de otras. Al sistema cardiovascular por ejemplo, le ayuda a prevenir cardiopatías regulando el colesterol en primer lugar, también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre por lo que sirve para prevenir o combatir la diabetes, de igual manera se considera que es útil en casos de depresión y ansiedad, especialmente cuando estos dos estados mentales se encuentran influenciados por el estrés.

Con respecto al colesterol, el reishi posee cualidades que mejoran el flujo sanguíneo, fluidifican la sangre, e impidiendo la formación de trombos o coágulos. En efecto, en algunos estudios llevados a cabo en animales se demostró que los niveles de colesterol lograban mantenerse bajos al suministrarles suplementos de este hongo. Es por estas razones, sumadas a los antioxidantes en el reishi que con su consumo se pueden evitar infartos, trombosis e incluso la hipertensión.

Algunos ensayos clínicos arrojaron como resultado que el uso de suplementos a base de reishi mejoraron los síntomas principales de las cardiopatías coronarias como lo son la angina, la falta de aliento y las palpitaciones, disminuyendo igualmente el colesterol y la hipertensión arterial.

Otro de los usos que le daban los antiguos monjes chinos al reishi era el de consumirlo en una infusión a fin de calmar sus mentes para poder meditar con éxito. Fisiológicamente hablando, la presión arterial al disminuir ejerce un efecto calmante que se precipita a causa de la ingesta de este hongo, y en efecto, estudios preliminares indican que el reishi ejerce ciertamente un efecto hipotensor. No obstante, la ciencia médica no lo asume como tratamiento para este problema cardiovascular por pruebas insuficientes.

Con respecto a su uso para tratar la diabetes, es considerable su capacidad para mantener equilibrados los niveles de azúcar en la sangre y que estos mismos se mantengan constantes, y, de igual modo, el consumo frecuente del hongo reishi puede disminuir los niveles elevados de glucemia, lo cual resulta muy favorable para las personas que padecen de diabetes.

La hepatitis B crónica es uno de los virus que se consideran revocables a través del uso del reishi como tratamiento coadyuvante, pues siendo este virus uno de los más difíciles de erradicar del cuerpo, y de hecho, es muy común que la persona recaiga posteriormente al tratamiento, pues a las personas tratadas con suplementos de reishi se les logró disminuir el ADN de este virus con mayor eficacia.

Milenariamente también se ha hecho uso del reishi para tratar las enfermedades respiratorias, pues eleva de manera natural las defensas ayudando al organismo así a combatir los virus y microorganismos patógenos que originan la gripe, la bronquitis e incluso el asma, pues en este último caso, se asume que el hongo reishi tiene potencialidad antihistamínica, la cual es capaz de reducir las reacciones alérgicas y disminuir la inflamación, y esta aseveración se debe a que las personas que padecen esta enfermedad, mejoran dramáticamente cuando comienzan a utilizar de manera constante este hongo.

Otra propiedad muy valorada de este hongo es su propiedad tónica, que, sumada a su capacidad de estabilizar la glucemia, lo convierten en un excelente aliado para tratar el síndrome de la fatiga crónica.

Tal y como ya se ha venido asomando, la cualidad más valorada del hongo reishi es su capacidad coadyuvante al tratamiento del cáncer. Pues es notable que los japoneses que padecen cáncer logran vencer los efectos secundarios de las quimioterapia, a la vez que protegen las células del organismo para que no sean dañadas por los radicales libres productos de este tratamiento tan invasivo.

Estos hombres y mujeres diagnosticados con cáncer que toman el hongo reishi ya sea a través de suplementos o de infusiones, han observado que los síntomas propios posteriores de la quimioterapia, como lo son la debilidad, el cansancio extremo, las náuseas y los vómitos, disminuyen considerablemente.

Diversos estudios han demostrado que esta capacidad se debe en especial a la acción del polisacárido lentinan o Beta-D-glucano sobre el sistema inmune, ya que este carbonato puede llegar a elevar el nivel de interferón, y esta proteína inhibe a su vez el crecimiento tanto de virus como de tumores.

Además, este polisacárido incentiva la acción de los linfocitos T y los macrófagos, fortaleciendo así de tal manera el sistema inmunológico que se vuelve más capaz de distinguir los elementos extraños que atacan la salud del organismo. Es finalmente por esta acción que son eliminadas las células tumorales, evitándose de este modo la formación del tumor en sí, o, en caso de células víricas, las mismas al ser detectadas se eliminan evitando la infección que traen consigo para dañar el organismo.

Entre los últimos experimentos realizados para medir la acción anticancerígena del reishi, se halló una puerta abierta que conduce a la esperanza para el tratamiento del cáncer de próstata, que por supuesto vendría acompañado de un control oncológico constante y el seguimiento del tratamiento recomendado.

Por otra parte, es importante enfatizar que el extracto de reishi se utiliza ampliamente por los profesionales de la medicina tradicional en China y aunque aún se necesiten mayor cantidad de pruebas clínicas que demuestren la actividad antitumoral de este hongo, todos los resultados obtenidos hasta ahora resultan prometedores.

En una revisión sistemática en la cual se incluyó 5 ensayos controlados y relevantes, donde se analizaron 373 pacientes, se encontró que los pacientes que durante su tratamiento del cáncer recibieron este extracto, tuvieron 1,27 veces más posibilidad de responder a la radioterapia o a la quimioterapia que el grupo control, sin embargo, este efecto antitumoral no se logró encontrar en aquellos pacientes que no estaban sometidos a ningún tratamiento anticancerígeno, demostrándose así que el encogimiento tumoral no es posible cuando se hace uso del reishi de manera aislada. Aun así se pudo constatar que aumentaba el número de células asesinas, las cuales son el sistema de autodefensa del organismo contra las células tumorales.

Por supuesto es necesario insistir que el hongo reishi es un alimento y por tanto para que pueda surtir efecto debe ser consumido de manera constante y regular, considerando que se utiliza para tratar especialmente enfermedades crónicas que tienden a poner resistencia, por lo que su consumo debe ser sin interrupción, a diferencia de otros suplementos que solo se consumen por un periodo de tiempo limitado.

De igual manera es importante señalar que ninguna adición suplementaria debe hacerse sin consultar a un especialista, en especial cuando se padecen enfermedades crónicas, pues el hongo reishi no es una medicina, es un alimento que bien complemente la dieta y suma antioxidantes pero no es medicina en sí mismo, por lo que se desaconseja sustituir el tratamiento farmacológico habitual.

 

REFERENCIA

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Ganoderma_lucidum
  • https://www.cochrane.org/es/CD007731/ganoderma-lucidum-hongo-reishi-para-el-tratamiento-del-cancer
  • https://www.cuerpomente.com/alimentacion/superalimentos/reishi-hongo_1509
  • https://ww5.komen.org/Espanol/HongoReishi.html
  • https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/natural/905.html
  • https://www.diarioinformacion.com/blogs/linea-salud/ganoderma-lucidum-o-reishi-un-hongo-valioso.html
  • https://www.ecured.cu/Reishi

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