El aceite de rosas es una sustancia obtenida de la planta Rosa damascena. Cargado con los compuestos aromáticos de la flor, el aceite de rosas es reconocido por tener propiedades curativas y cosméticas aplicables en una gran diversidad de ámbitos.
Hoy en día el aceite esencial de rosas es uno de los más cotizados por los practicantes de la aromaterapia y la medicina naturista.
La fragancia del aceite de rosas es especialmente apreciada en el mundo de la perfumería y la cosmética: gracias a su compleja composición molecular, esta sustancia cuenta con numerosas propiedades curativas, embellecedoras y terapéuticas, además de destilar una compleja fragancia, altamente valorada en la perfumería.
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Composición del aceite de rosas
El aceite de rosas se caracteriza por su esencia floral, dulce y especiada. Los numerosos beneficios que aporta esta sustancia está relacionados a sus componentes bioquímicos.
Según investigaciones, estos son los principales compuestos encontrados en el aceite esencial de rosas:
- Citronelol: compuesto característico del aceite esencial de citronela, forma parte de la composición bioquímica del aceite de rosas y tiene potentes capacidades repelentes
- Citral: molécula con poderosas capacidades antimicrobianas, que además participa en la síntesis de la vitamina A.
- Carvona: compuesto con propiedades digestivas
- Acetato de citronelilo: vinculado al sabor y el aroma característico de las rosas, especialmente valorados en por la industria cosmética y en la perfumería.
- Eugenol: uno de los antioxidantes más poderosos conocidos por el hombre, parte integral de la composición del aceite de clavo.
- Farnesol: compuesto con poderosa acción pesticida, también puede ser encontrado en los aceites esenciales de flor de naranja, de jazmín y de ylang ylang.
- Metil eugenol: un potente antiséptico local con propiedades anestésicas, ideal para tratar heridas superficiales.
- Nerol: un compuesto aromático con propiedades antibacterianas.
- Fenil acetaldehído: otro compuesto aromático que contribuye a la esencia dulce característica del aceite de rosas.
- Fenil geraniol: la forma natural del geraniol, un compuesto bioquímico normalmente utilizado en perfumes y saborizantes.
Por los impactos positivos que pueden tener estos compuestos, el uso del aceite esencial de rosas es especialmente apreciado en aromaterapia: de acuerdo a los especialistas en esta terapia alternativa, la inhalación de este aceite esencial puede tener un efecto positivo en la regulación del estado emocional y los síntomas físicos del estrés, la ansiedad y la depresión.
Según investigaciones, la aplicación constante de aceite de rosas puede efectivamente tener un impacto positivo en los síntomas psicológicos y fisiológicos de la ansiedad, promoviendo la relajación y teniendo un efecto analgésico. Si bien se trata de estudios preliminares, son bastante prometedores.
Historia del uso del aceite de rosas
De todos las hierbas y las flores medicinales, las rosas (miembros de la familia de las Rosaceae) están entre las más populares y de uso más difundido alrededor del mundo. Estos arbustos florales son originarios del Medio Oriente, en Siria, pero hoy en día se cultivan alrededor del globo.
Algunas investigaciones apuntan a que los primeros usos del aceite de rosas tuvieron lugar en la antigua Grecia. De hecho, las rosas fueron ampliamente apreciadas por las civilizaciones grecorromanas, quienes vincularon esta flor al amor y la belleza. Las rosas fueron utilizadas para rendir culto a Venus y a Afrodita, la diosa del amor en la cultura romana y griega, respectivamente.
En la medicina griega, el aceite de rosas era apreciado por sus cualidades astringentes y refrescantes. El consumo de una decocción de pétalos de rosas era utilizado como tratamiento para los dolores de cabeza, así como diversidad de afecciones en los ojos, las encías, los oídos y el vientre. Tanto griegos como romanos inhalaban las fragancias de las rosas en búsqueda de claridad y relajación.
En la tradición medicinal persa, el aceite de rosa era apreciado por sus cualidades antiinflamatorias, su acción antibacteriana y su capacidad de sanar heridas.
Generalmente se empleaba en el tratamiento de dolores de cabeza y hemorroides, dolores musculares y en el alivio de condiciones inflamatorias asociadas al tracto intestinal.
Las rosas como flor medicinal fueron también utilizadas por las tribus originarias de Norte América, donde los extractos de esta hierba eran utilizados para tratar la fiebre, resfriados, gripe, diarrea y diversos problemas digestivos.
Eventualmente, esta flor y sus aceites esenciales empezaron a ser utilizados más allá de la medicina, siendo valorados por sus propiedades cosméticas.
Los pétalos de rosa fueron ampliamente utilizados como tratamiento de belleza e ingrediente de diversos productos como jabones y maquillaje.
Hoy en día, los principales países en los que se cultiva y produce el aceite de rosas son Bulgaria, Turquía, Marruecos, Francia y China. El aceite obtenido se caracteriza por ser de un color amarillo pálido, tener una contextura semi sólida y ser altamente cotizado.
¿Cómo se obtiene el aceite de rosas?
El aceite de rosas es obtenido mediante la destilación al vapor de los pétalos de rosa. Este arbusto se caracteriza por ser bastante delicado, por lo cual el proceso de cultivo y cosecha es bastante delicado y costoso.
En general, existen dos variedades del arbusto de rosas que son empleados para la extracción de aceite esencial de rosas: la rosa damascena y la rosa centifolia. La primera proviene normalmente de los cultivos de Bulgaria: se caracteriza por su fragancia profunda y penetrante. La segunda, conocida como la rosa de Marruecos, es reconocida por su esencia mucho más ligera y dulce.
Ambas variedades de rosas son apreciadas en la producción de aceite esencial de rosas, aunque tienen distintos usos en la industria cosmética. Para la producción de ambos, se deben cosechar los pétalos de la flor de rosa para ser secados y posteriormente sometidos a un proceso de destilación al vapor.
El proceso de cosecha de los pétalos de rosa es especialmente delicado: el mejor momento para recogerlos es en las horas tempranas del amanecer, mientras están comenzando a florecer. Para producir 5 mililitros de aceite esencial de rosas son necesarias aproximadamente 10 kilogramos de pétalos de rosa, lo cual convierte a este aceite en uno de los más costosos en el mercado.
Usos del aceite de rosa
Además de ser apreciada en arreglos florales, las rosas tienen una gran cantidad de propiedades beneficiosas para el cuerpo humano. Por esta razón, el uso de sus aceites esencial hoy en día se encuentra tan difundido alrededor del mundo.
Gracias a su versatilidad, este aceite es el asistente perfecto para solucionar diversidad de problemas. A continuación se explican cuales son las principales maneras de aprovechar el aceite de rosas.
- Aplicaciones tópicas: el aceite esencial de rosas forma parte de la formulación de gran cantidad de productos de cuidado para la piel. Como ingrediente activo, el aceite de rosas tiene el potencial de hidratar la piel, aliviar los síntomas del acné y minimizar la apariencia de los signos de la edad.
Otros usos potenciales de esta sustancia es el tratamiento de afecciones cutáneas como los eczemas y la rosácea. Combinado con aceites portadores o lociones, el aceite de rosas se puede aplicar directamente sobre la piel o como aditivo para el baño.
- Aromaterapia: la inhalación de los vapores provenientes del aceite de rosa puede tener un impacto positivo en los síntomas de la depresión y la ansiedad, así como ayudar a aliviar los dolores de cabeza, las migrañas y los síntomas asociados a la menstruación y la menopausia.
El aceite de rosas puede ser inhalado con la ayuda de un difusor, a través de los vapores diluído en agua caliente o como aromatizador, atomizando una solución de agua y aceite esencial.
Beneficios de uso del aceite de rosa
El aroma de las rosas es quizás uno de los más reconocibles de las hierbas medicinales. Gracias a sus numerosos beneficios, el aceite esencial de rosas goza de una increíble popularidad. El uso de un par de gotas de esta sustancia puede tener un impacto positivo enorme en el cuerpo humano. A continuación se señalan cuales son los principales beneficios del uso del aceite de rosa:
- Alivio del estrés: según investigaciones realizadas, la aplicación tópica del aceite de rosas puede tener un impacto importante en la reducción de la sensación de estrés, potenciando los estados de calma y relajación.
El uso de aceite de rosas no solamente impactó la sensación psicológica del estrés sino que también reportó beneficios en la reducción de los síntomas fisiológicos asociados al estrés, reduciendo la frecuencia respiratoria y la presión sanguínea.
- Promueve el sueño reparador: estudios han comprobado que el uso frecuente del aceite de rosas en sesiones de aromaterapia puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. El efecto relajante y calmante de esta sustancia tiene un impacto significativo en la lucha contra el insomnio.
- Disminución de la ansiedad: investigaciones conducida con pacientes de hemodiálisis demostraron que la inhalación de los vapores de aromaterapia pueden ayudar a aliviar los sentimientos de estrés asociados a la enfermedad.
- Alivio de los cólicos menstruales: según estudios, la aplicación de masajes abdominales con aceite de rosas combinado con otros aceites esenciales (lavanda, canela y clavo) podría ayudar a disminuir la intensidad de los cólicos menstruales. Otros estudios vinculan las sesiones de masajes y aromaterapia con aceite de rosas a una disminución de los dolores vinculados a la menstruación.
- Combate el acné: gracias a las propiedades antimicrobianas del aceite de rosas, es un ingrediente ideal para añadir a cremas y lociones faciales. En estudios de laboratorio, esta sustancia demostró ser capaz de destruir las bacterias responsables del acné, ofreciendo una alternativa natural para el tratamiento de esta condición
- Antienvejecimiento: las propiedades antiinflamatorias y las altas dosis de antioxidantes presentes en este aceite esencial lo convierten en un gran aliado en el combate de los signos de la edad. El aceite de rosas es capaz de inhibir la acción de los radicales libres, responsables del daño de la piel y el envejecimiento.
- Afrodisíaco: por su efecto calmante y relajante, el aceite de rosas ayuda a combatir el estrés asociado con el rendimiento sexual en los hombres, permitiendo así una vida sexual más satisfactoria. Por otro lado, esta sustancia puede ayudar a balancear las hormonas sexuales, lo cual puede contribuir a un mayor deseo sexual.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de rosa
Los aceites esenciales son sustancias altamente concentradas, por lo cual deben ser utilizadas con ciertas precauciones. Aunque el aceite de rosas podría ser aplicado directamente con pocos riesgos, se recomienda diluirlo en un aceite portador o loción para no exponerse a irritaciones innecesarias.
Antes de comenzar cualquier aplicación, se recomienda hacer una pequeña prueba en una zona de la piel y esperar cualquier posible reacción adversa y así descartar la posibilidad de alergias. No se recomienda el uso de aceite de rosas en mujeres embarazadas, lactantes y niños menores de dos años.
Para pacientes bajo tratamiento médico para trastornos ansiosos o depresivos, se recomienda consultar con un especialista antes de comenzar a utilizar el aceite de rosas. No se recomienda el uso de esta sustancia como sustituto de los tratamientos convencionales