Derivado de la planta Origanum vulgare, el aceite de orégano es una sustancia que reúne un concentrado de los componentes químicos beneficiosos que existen en esta planta. Esta planta es especialmente apreciada en la cocina, y sus aceites esenciales son populares debido a sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
El orégano es una planta pequeña y tupida: curiosamente, pertenece a la familia de las mentas. En la cocina italiana, la planta de orégano forma parte fundamental de numerosos platillos.
Los principales componentes del orégano, responsables de la gran mayoría de los efectos beneficiosos son los siguientes:
- Carvacrol: un fenol, el carvacrol es uno de los componentes que más interviene en los efectos antioxidantes del aceite de orégano. También tiene poderosas propiedades antibacterianas.
- Timol: este compuesto químico tiene propiedades capaces de combatir toxinas y proteger el cuerpo de posibles infecciones de hongos y bacterias.
- Ácido rosmarínico: otro componente químico con altas capacidades antioxidantes, capaces de contrarrestar los efectos causados por los radicales libres.
Otros compuestos que abundan en la composición química del aceite de orégano son el cimeno y la terpina, fenoles que aportan grandes beneficios al cuerpo humano. El aceite de orégano puede ser aplicado tópicamente, consumido como suplemento dietético o, diluido adecuadamente, ingerido directamente.
Historia del uso de aceite de orégano
Existen aproximadamente unas 4 docenas de especies de hierbas relacionadas a la familia del orégano. Esta hierba recibe su nombre del término griego “origanon”, que significa “hierba acre”. Su raíz etimológica revela además los términos de griego antiguo “oros”, que significa montaña, y “ganos”, que significa “regocijo”, lo que da como resultado el orégano, el “regocijo de las montañas”.
El uso medicinal de esta planta y sus aceites esenciales se remonta a los tiempos antiguos: los médicos griegos, como Hipócrates, lo empleaban gracias a sus cualidades antisépticas, desinfectantes y fortalecedoras del sistema inmunológico. Por sus cualidades antisépticas, el orégano era empleado para preservar la comida, además del tratamiento de heridas e infecciones de la piel.
Otros usos comunes del orégano en la medicina tradicional griega incluían el tratamiento de afecciones digestivas, dolores de cabeza, picaduras, así como el tratamiento del resfriado común. Además, el orégano era conocido por sus efectos laxantes.
Con la llegada del imperio romano a Grecia, el orégano adquirió un nuevo nivel de popularidad y rápidamente su cultivo fue promovido en lo largo y ancho del imperio, cubriendo gran parte de Europa y el norte de África. El orégano fue especialmente apreciado por sus cualidades culinarias, siendo utilizado para sazonar carne, pescado y hasta vino.
En la edad media, el orégano se mantuvo como una de las principales hierbas utilizadas en la cocina, además de ser masticadas sus hojas crudas con el objetivo de combatir la indigestión, las caries, la inflamación y aliviar la tos.
Varios siglos más tarde, esta hierba llegaría a China a través de las rutas comerciales, donde se convirtió en el tratamiento recetado por los doctores chinos para el alivio de la comezón, la fiebre, la ictericia, el vómito y la diarrea.
Hoy en día, el aceite de orégano apreciado por su capacidad de hacer frente a infecciones fúngicas en uñas y pies, de aliviar los síntomas del resfriado común y sus muchos beneficios al ser empleado en aromaterapia.
¿Cómo se obtiene el aceite de orégano?
El Origanum vulgare es una planta perenne, aunque en los climas más fríos no es capaz de sobrevivir al invierno y se desarrolla como una hierba anual. En general, esta planta es capaz de adaptarse a una gran diversidad de condiciones ambientales y climáticas. El orégano se desarrolla mejor en climas cálidos y secos, con gran exposición al sol y poca sombra.
Al final de su periodo de desarrollo, la planta de orégano dispone de una concentración mucho mayor de sus componentes volátiles, es decir, tiene más aceite disponible. Una vez cosechado, la materia prima es secada mecánicamente. Este proceso impacta la calidad del aceite obtenido: un secado excesivo a altas temperaturas puede tener un efecto negativo en la composición de esta sustancia.
Como muchos otros aceites esenciales, el aceite de orégano se obtiene mediante la destilación al vapor de las hojas y los brotes del orégano. Para obtener dos libras de aceite de orégano se requieren aproximadamente 200 libras de hierba de orégano. La sustancia obtenida de la destilación es de color oscuro, con un potente aroma especiado.
Usos del aceite de orégano
El aceite de orégano tiene una gran diversidad de aplicaciones. A lo largo de la historia, esta planta ha sido utilizada en diversos ámbitos: forma parte de la tradición medicinal y culinaria de culturas ancestrales. A continuación, se exponen cuales son los principales usos del aceite de orégano:
- Aromaterapia: la inhalación de los vapores de orégano pueden tener un efecto relajante en la actividad cerebral, promoviendo la sensación de calma y el alivio del estrés. Aplicado en la almohada, puede combatir el insomnio, promoviendo el sueño reparador.
Adicionalmente, el aceite de orégano puede ser utilizado para combatir los síntomas del resfriado, actuando como expectorante y descongestionante de las vías respiratorias.
- Aplicación tópica: diluido y aplicado sobre la piel, el aceite de orégano puede ayudar a combatir afecciones cutáneas como la psoriasis, el acné, los eczemas y las infecciones micóticas. Además, es un excelente tratamiento para las picaduras de insectos.
Utilizado en un masaje, el aceite de orégano puede ayudar a disminuir el dolor y la inflamación muscular, así como las molestias en las articulaciones.
- Cosmético: el aceite de orégano puede ser aplicado en el cuero cabelludo para una hidratación profunda. Mezclado con otros aceites portadores, como el aceite de coco, puede ser utilizado como un potente acondicionador.
Integrado al shampoo, el aceite de orégano puede ayudar a combatir la caspa y eliminar sus residuos del cuero cabelludo.
Beneficios del uso de aceite de orégano
El uso de orégano se remonta a tiempos ancestrales. Con el paso del tiempo, la popularidad de esta planta y sus aceites esenciales no ha hecho sino aumentar: cada vez son más conocidas las ventajas que aporta el uso de esta sustancia. Según un portal especializado en tópicos de la salud, estos son los principales beneficios del uso de aceite de orégano:
- Poderoso antibacterial: el carvacrol, uno de los principales componentes del aceite de orégano, es especialmente efectivo en la erradicación de ciertos tipos de bacterias. Según investigaciones, la estafilococos, familia de bacterias responsable de diversos tipos de infecciones en el cuerpo humano, es susceptible a la acción del carvacrol.
Hoy en día se llevan a cabo investigaciones que estudian la posibilidad de utilizar aceite de orégano combinado con otras sustancias para la eliminación de bacterias resistentes a los antibióticos. Los resultados son prometedores.
- Tratamiento de infecciones de hongos: los altos niveles de timol presentes en el aceite de orégano convierten a esta sustancia en un poderoso antimicótico. Estudios de laboratorio han demostrado la efectividad de este compuesto en el tratamiento de infecciones micóticas por candida.
Entre las afecciones causadas por esta cepa de hongos está el tordo oral, las infecciones vaginales, las uñas infectadas y el pie de atleta.
- Fuente de antioxidantes: los radicales libres y el estrés oxidativo son dos de los principales agentes responsables del deterioro del cuerpo humano. El aceite de orégano es una fuente abundante de compuestos antioxidantes, capaces de prevenir estos efectos negativos y evitar el deterioro.
El estrés oxidativo está vinculado a una gran cantidad de afecciones crónicas, como la artritis, la aterosclerosis y algunos tipos de cáncer. Además, podría promover el daño del ADN y la muerte celular. El timol y el carvacrol presentes en el aceite de orégano podrían combatir estos efectos.
- Desinflamatorio: según estudios de laboratorio, el carvacrol podría tener no solamente propiedades antioxidantes sino desinflamatorias. Aunque la mayoría de estos estudios han sido conducidos en animales, los resultados son bastante prometedores.
- Tratamiento de heridas: la aplicación de aceite de orégano en cortaduras y raspones promueve la recuperación del tejido de la piel. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas, protege la herida de posibles infecciones que podrían complicar la recuperación.
- Repelente de insectos: según estudios, los compuestos químicos presentes en el aceite de orégano son efectivos repelentes de mosquitos y garrapatas, vectores de peligrosas enfermedades. La aplicación de una solución diluida de aceite de orégano sobre la piel puede evitar las picaduras de estos insectos.
- Analgésico: investigaciones conducidas con animales han relacionado el consumo de extractos de orégano con el alivio de la sensación del dolor. En las criaturas estudiadas, a mayor dosis de extracto de orégano suministrada, mayor sensación de alivio experimentada.
- Ayuda en la pérdida de peso: investigaciones han vinculado la ingesta de carvacrol, uno de los componentes principales del aceite de orégano, con una disrupción en el proceso que conlleva a la creación y acumulación de grasa en el cuerpo. El uso o consumo regular de aceite de orégano podría ayudar a combatir la obesidad y el sobrepeso.
- Mejora de la salud intestinal: el consumo de orégano podría tener un impacto positivo en alivio de los síntomas de infecciones parasitarias en el intestino, como la diarrea, el dolor y la inflamación.
Estudios conducidos con pacientes con padecimientos intestinales vinculados a un parásito reportaron resultados prometedores: los pacientes experimentaron una reducción en los síntomas y en la presencia de parásitos en el intestino, mientras que un porcentaje importante resultó curado tras un tratamiento sistemático con aceite de orégano.
- Reducir los niveles de colesterol: en investigaciones, la ingesta de colesterol ha sido vinculada a niveles de reducidos de colesterol LDL, el malo, y a niveles altos de colesterol HDL, el bueno. Estos efectos potencialmente efectivos del aceite de orégano podrían ser gracias a los fenoles de su composición: más específicamente, el carvacrol y el timol.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de orégano
Al momento de utilizar aceite de orégano es importante tener en cuenta que, al tratarse de un aceite esencial, contiene una dosis altamente concentrada de los componentes encontrados naturalmente en la planta, por lo cual debe ser utilizado con precaución.
El timol presente en este aceite puede ser irritante en grandes dosis, afectando a la piel o los órganos internos. Por esta razón, el aceite de orégano es más seguro al ser aplicado o consumido diluído en un aceite portador. Entre los síntomas característicos de una intoxicación por aceite de orégano están:
- Náuseas
- Vómitos
- Desórdenes gástricos
- Hiperactividad,
La aplicación tópica o el consumo de aceite de orégano diluido puede ocasionar ligeras irritaciones o quemaduras en la piel o los órganos internos.
El aceite de orégano puede despertar reacciones alérgicas en algunas personas. De existir alergia a otras hierbas de la familia Lamiaceae como la menta, la lavanda, a la salvia o la albahaca, se debe evitar el uso del aceite de orégano.
En general, se recomienda evitar el uso de aceites esenciales en mujeres embarazadas o durante la lactancia y niños menores de dos años. De estar bajo tratamiento médico, se recomienda consultar con un especialista para evitar posibles interacciones entre el aceite de orégano y los fármacos.