Fácilmente reconocible por su aroma, el aceite de manzanilla es uno de los aceites esenciales más populares. Dada su gran difusión, además es uno de los más estudiados. Existen numerosas investigaciones que respaldan los beneficios que aporta esta sustancia.
El aceite de manzanilla es un producto derivado de la planta de manzanilla. Esta planta forma parte de la familia de las margaritas. Dentro de esta familia de plantas existen dos tipos principales de manzanilla: la romana y la alemana. Ambas se utilizan para la destilación de aceites esenciales y, aunque su composición y sus beneficios son bastante similares, tienen diferencias notables.
El aceite de manzanilla romana, cuyo nombre científico es Anthemis Nobilis, está compuesto de alfa pineno, beta pineno, canfeno, cariofileno, sabineno, mirceno, gamma-terpinene, además de pinocarvona, farsenol, cineol, angelato de propilo y angelato de butilo.
El aceite de manzanilla alemana, llamada Matricaria recutita, es rico en azuleno, alfa bisabolol, óxido de bisabolol A & B y óxido de bisaboleno A.
La diferencia en la composición de estos dos aceites traduce en variaciones en sus características: el aceite de manzanilla romana tiene un efecto analgésico y emenagogo más potente, mientras que el de manzanilla alemana es más efectiva como antiinflamatorio. Además de estas características, los aceites de manzanilla tienen otras propiedades beneficiosas.
Historia del uso de aceite de manzanilla
El uso de esta flor y sus extractos pueden ser rastreados hasta la civilización egipcia. En esta cultura, la manzanilla era dedicada al sol por sus propiedades antifebriles y dedicada a la luna por sus cualidades refrescantes.
La manzanilla era utilizada además para tratar condiciones nerviosas, además de tener diversos usos cosméticos gracias a sus propiedades y su característico aroma. Para los griegos, el nombre de esta planta proviene de “chamaimelon”, que significa “manzana de tierra”, probablemente a causa de su esencia que se asemeja a la de la manzana.
La manzanilla aparece en la tradición medicinal de otras civilizaciones antiguas como la griega y la romana. El listado de afecciones tratadas con esta poderosa hierba es bastante amplia. Entre las principales usos de esta sustancia están los siguientes:
- Tratamiento de malestares estomacales: indigestión, náuseas, gases
- Tratamiento de heridas, úlceras y llagas
- Alivio de los síntomas de la ansiedad
- Tratamiento de afecciones cutáneas como eczemas y erupciones
- Analgésico y desinflamatorio
- Promotor del sueño.
Hoy en día, la manzanilla se cultiva en gran variedad de países. La variedad alemana se cultiva principalmente en Hungría, Egipto, Francia y en la región de Europa del Este. La manzanilla romana se da principalmente en Alemania, Francia, España, Italia y Marruecos.
La manzanilla romana se caracteriza por ser una hierba de tamaño pequeño con un tallo ligeramente peludo, hojas aladas y flores blancas muy similares a las margaritas. Esta hierba alcanza como máximo unos 25 centímetros, mientras que la variante alemana llega hasta los 60 centímetros.
Otra característica fundamental de la manzanilla alemana es su tallo, carente de pelos. Las hojas de esta hierba son pequeñas y delicadas, al igual que sus flores blancas, notablemente más pequeñas que las de la manzanilla romana.
El azuleno, el compuesto que diferencia radicalmente el aceite de manzanilla alemana del romano, le otorga al primero su característico color azul y suele solidificarse en pequeñísimos cristales dentro de la sustancia.
¿Cómo se obtiene el aceite de manzanilla?
Según estudios, el aceite esencial de manzanilla es obtenido, al igual que muchos otros aceites esenciales, a través de un proceso de destilación al vapor. En el caso de la manzanilla, las glándulas que acumulan los compuestos volátiles que luego se convertirían en sus aceites esenciales en encuentran principalmente en sus flores.
Por esta razón, para la producción de aceite de manzanilla este arbusto es cultivado y posteriormente cosechado: las flores son separadas del resto de la hierba una vez han alcanzado un punto óptimo de desarrollo y posteriormente son secadas mecánicamente.
El proceso de secado es especialmente importante: si este se realiza a temperaturas excesivamente altas y durante tiempos prolongados, pueden alterar la calidad del aceite resultante.
Una vez se han secado las flores de manzanilla, están pasan a un procedimiento de destilación al vapor, seguido de una prensa centrífuga que separa el aceite esencial de los componentes acuosos de la flor. Finalizado este proceso se obtiene el aceite de manzanilla, una sustancia aromática que reúne las cualidades concentradas de la hierba de manzanilla.
Las cabezas de las flores de las que se extrae el aceite son utilizadas posteriormente para hacer infusión de manzanilla, una bebida muy popular.
Usos del aceite de manzanilla
Popularmente se le conoce a la manzanilla como “el doctor de las plantas” gracias a su habilidad de afectar positivamente a la vegetación que la rodea. Para los seres humanos, los aceites esenciales extraídos de esta bondadosa planta tienen numerosos usos, desde medicinales hasta cosméticos. A continuación, se explican cuales son los principales usos del aceite de manzanilla:
- Aromaterapia: la inhalación de aceite de manzanilla puede ayudar en el tratamiento de diversas afecciones. Gracias a sus efectos calmantes, los vapores de manzanilla pueden ayudar en el alivio del estrés así como en el combate del insomnio.
- Aplicaciones tópicas: el aceite esencial de manzanilla puede ser diluido en aceites portadores para ser utilizado como lubricante para masajes. También puede ser aplicado junto a una compresa caliente o diluído en el agua del baño. El uso de aceite de manzanilla puede ayudar a aliviar dolores y achaques, malestares digestivos y a manejar la ansiedad.
- Cosmético: para calmar el acné, los eczemas, las erupciones, así como tratar la piel reseca y con comezón, el aceite de manzanilla es la alternativa ideal. También es posible diluir un par de gotas de este aceite en una crema o loción y disfrutar de sus beneficios.
Beneficios del uso de aceite de manzanilla
Cada vez son más las investigaciones que ahondan en los beneficios del uso del aceite de manzanilla. Esta sustancia tiene una gran cantidad de aplicaciones, y cada vez somos más conscientes de cuál es su verdadero impacto en el cuerpo humano. A continuación, se explica cuales son los principales beneficios del uso de aceite de manzanilla:
- Alivio de malestares digestivos: según estudios realizados en animales, el uso de aceite de manzanilla puede tener un impacto positivo en la prevención de la diarrea y la acumulación de fluidos en el tracto intestinal.
Por otro lado, se han asociado las propiedades relajantes de la manzanilla con su impacto positivo en la recuperación del apetito tras una cirugía, así como en la evacuación de los gases, reduciendo la hinchazón.
- Tratamiento de las heridas: investigaciones han revelado qué el aceite de manzanilla tiene importantes propiedades antibacterianas, lo cual puede ayudar a prevenir la aparición de infecciones en las heridas abiertas. De igual manera, esta sustancia puede promover la cicatrización y la renovación del tejido.
- Manejo del desorden de ansiedad generalizado: estudios recientes vinculan el uso continuado de aceite de manzanilla en un aumento importante en los niveles matutinos de cortisol en el cuerpo humano.
Los niveles bajos de esta hormona en el cuerpo por las mañanas ha sido vinculado con los desórdenes ansiosos: aparentemente, la terapia con aceite de manzanilla es capaz de regular los niveles de cortisol y así, reducir los síntomas asociados a la ansiedad.
- Tratamiento de la depresión: estudios han vinculado el consumo de extractos de manzanilla y la inhalación de aceite de manzanilla con una reducción en los síntomas de la depresión. Es bastante común la aparición simultánea de cuadros ansiosos y depresivos, por lo cual esta sustancia es un aliado importante en la preservación de la salud mental.
- Alivio de la irritación de la piel: el uso tópico del aceite de manzanilla puede tener un efecto positivo en los síntomas de la dermatitis atópica. Según estudios realizados en animales, la aplicación de esta sustancia podrían reducir los indicadores de reacciones alérgicas, apuntando a una reacción positiva.
- Analgésico: estudios conducidos con pacientes de enfermedades crónicas como la osteoartritis han demostrado que la aplicación tópica continuada de aceite de manzanilla puede ayudar a disminuir los dolores asociados con este tipo de enfermedades.
Si bien no es un sustituto a los fármacos tradicionales, el uso de manzanilla disminuye significativamente la necesidad de recurrir a analgésicos para manejar los dolores.
- Promueve el sueño reparador: probablemente uno de los efectos más conocidos del aceite de manzanilla es su capacidad de propiciar una buena noche de sueño. Las investigaciones realizadas respaldan esta propiedad.
- Capacidades anticancerígenas: un estudio realizado con extractos de manzanilla alemana encontró que las células cancerígenas tratadas con esta sustancia eran más propensas a morir que las que no recibían tratamiento alguno.
En el mismo estudio se identificó la capacidad del extracto de manzanilla alemana de reducir las posibilidades de generar vasos sanguíneos en las células cancerígenas, lo cual ayuda a evitar la capacidad de los tumores de mantenerse activos.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de manzanilla.
En líneas generales, la gran mayoría de los aceites esenciales no deberían ser consumidos directamente. En el caso de la manzanilla, la mejor alternativa de disfrutar de sus beneficios mediante la ingesta es a través de una infusión de manzanilla.
La aplicación tópica del aceite de manzanilla puede ocasionar ciertas reacciones o irritación, aún si no se es alérgico a esta sustancia. En el caso de sospechar una posible alergia, se recomienda primero hacer una pequeña aplicación en una zona reducida de la piel y esperar una posible reacción adversa: enrojecimiento, picazón, ardor o hinchazón.
Si se es alérgico a plantas similares a la manzanilla, como la margarita, las ambrosía o la caléndula, es muy probable que se sufra de alergia a la manzanilla. Una intoxicación por aceite de manzanilla se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Dificultades respiratorias
- Garganta hinchada
- Tos o jadeos
- Opresión en el pecho
- Sarpullido
- Vómito
- Diarrea
Por otro lado, en caso de estar bajo algún tratamiento médico, se recomienda consultar con un especialista antes de iniciar cualquier aplicación de aceite de manzanilla. Es posible que existan interacciones entre algunos fármacos y esta sustancia, capaces de desencadenar peligrosos efectos secundarios.
No se recomienda la aplicación de aceites esenciales en mujeres embarazadas o durante la lactancia ni en niños menores de dos años. Las sesiones de aromaterapia deben realizarse en habitaciones correctamente ventiladas, preferiblemente lejos de mascotas y niños pequeños.