La bergamota es un fruto cítrico proveniente del árbol resultante del cruce entre un limonero y un naranjo. Esta planta es especialmente común en las regiones tropicales, aunque también se desarrolla en algunas zonas de Europa. El profundo aroma que emana de esta fruta y sus aceites esenciales es muy valorado en la industria de la perfumería.
La composición química de este aceite es rica en alfa-pineno, alfa bergapten, alfa-terpineol, limoneno, linalool, además de acetato de linalilo, nerol, acetato de nerilo, beta bisaboleno, geraniol, acetato de geraniol y mirceno.
Una diferencia esencial entre el aceite de bergamota y la gran mayoría de los aceites esenciales es el método de extracción: mientras que casi todos los aceites esenciales se extraen mediante destilación al vapor, el aceite de bergamota requiere de compresión al frío.
El aroma de este aceite esencial se caracteriza por su toque cítrico, además de ciertas notas especiadas. Debido a su exótico olor, es muy valorado en la industria de la perfumería. Tanto la fruta como el aceite esencial liberan una fragancia muy intensa, fácilmente reconocible.
Como sustancia terapéutica, el aceite de bergamota es muy útil en el tratamiento de la ansiedad, la náusea y los vómitos, además de tener propiedades analgésicas.
El uso de este aceite en el tratamiento de la esquizofrenia y como inhibidor de los efectos secundarios de algunos antipsicóticos también es bastante común.
Dado su sabor cítrico y exótico, el aceite esencial de bergamota también es ampliamente utilizado en la cocina como saborizante de platillos y postres como gelatinas y budines. En la industria cosmética, es popular su uso como aromatizante y estimulante de perfumes, cremas, lociones, jabones y bronceadores.
Historia del uso de aceite de bergamota
La bergamota, cuyo nombre científico es Citrus bergamia, es un árbol perteneciente a la familia de los cítricos. Resultado del cruce del árbol de limón y el de naranjas, el fruto producido se caracteriza por ser pequeño y de forma redonda que recuerda ligeramente a una pera, con un vibrante color amarillo.
El origen del nombre de este fruto no está del todo claro: algunos apuntan a la posibilidad de que esta palabra proviene del turco y significa “la pera del Señor”. Otros vinculan su nombre a la ciudad italiana de Bérgamo, donde se cree se cultivó y comercializó por primera vez.
Los primeros pobladores de la bota ibérica utilizaban el jugo de bergamota para tratar la malaria y expulsar los parásitos intestinales. El aceite esencial de esta fruta era utilizado en la medicina tradicional italiana como un antiséptico y como tratamiento de la fiebre.
El aceite de bergamota también fue utilizado como saborizante del té negro, en una preparación que sería conocida como “té Earl Grey”. En la tradición medicinal ayurvédica, el aceite de bergamota es utilizado para aliviar el acné, los sarpullidos y las llagas. También es empleado en el tratamiento del dolor de garganta, infecciones urinarias, la flatulencia, eczemas, así como la fiebre y la gingivitis.
Hoy en día la bergamota es cultivada alrededor del mundo, principalmente en Argentina, Brasil, Algerica, Costa de Marfil, Italia, Marruecos, Tunisia y Turquía, así como en varios países del sudeste asiático. A pesar de ser un árbol tropical, la bergamota crece con facilidad también en Europa.
¿Cómo se obtiene el aceite de bergamota?
El árbol de bergamota se caracteriza por ser perenne. A pesar de ser un árbol robusto, sus frutos son bastante delicados y deben ser protegidos del frío excesivo, que puede arruinar la cosecha. La mayoría de los árboles utilizados en el cultivo de bergamota son el resultado de injertos de bergamota y naranjas amargas.
El árbol de bergamota se caracteriza por florecer durante el invierno y producir frutos durante el verano. Esta fruta se caracteriza por tener una forma similar a una pera y un color amarillo que se acentúa conforme la fruta madura. El fruto resultante luce muy similar a una naranja pequeña.
La extracción del aceite de bergamota ocurre después de la cosecha, que normalmente tiene lugar entre los meses de noviembre y enero cuando el fruto está casi maduro. Este aceite esencial se encuentra almacenado en células presentes dentro de la piel de la fruta.
El prensado al frío hoy en día se realiza mecánicamente utilizando poderosas máquinas centrifugadoras que logran separar el aceite esencial del agua contenida en la piel de la fruta. El método tradicional implicaba presionar manualmente las pieles de bergamota hasta liberar el aceite.
El aceite obtenido del prensado se caracteriza por una coloración que va del amarillo pálido al verde oscuro. El aroma que emana se caracteriza por ser dulce y cítrico, con notas especiadas y ciertos matices florales.
Usos del aceite de bergamota
El aceite de bergamota se destaca por su amplio rango de usos. Esta sustancia es muy apreciada por sus propiedades medicinales, así como sus beneficios terapéuticos. En la industria cosmética es muy valorado por su aroma y sus propiedades beneficiosas.
En la perfumería, el aceite de bergamota forma parte clave de la formulación de muchas fragancias. A continuación, se explican cuales son los principales usos del aceite de bergamota:
- Aplicaciones tópicas: como la mayoría de los aceites esenciales, el aceite de bergamota debe ser diluído en un aceite portador o alguna loción antes de ser aplicado en la piel.
La aplicación de esta sustancia en masajes puede ayudar al alivio de dolores musculares y malestares asociados a la artritis. En general, este aceite cuenta con propiedades analgésicas y desinflamatorias.
En la piel del rostro, el aceite de bergamota puede ser utilizado como limpiador y tonificador gracias a sus propiedades antisépticas y astringentes. Mezclado en el shampoo puede tener un impacto positivo en la salud del cabello y el cuero cabelludo, estimulando el crecimiento del cabello y reduciendo la sensación de comezón e irritación.
- Aromaterapia: la inhalación de vapores de aceite de bergamota puede tener un impacto positivo en la reducción de la sensación de ansiedad y estrés, aliviando a su vez algunos síntomas de la depresión. El efecto calmante del aceite de bergamota ayuda también a combatir el insomnio.
Otros efectos positivos del uso de este aceite en aromaterapia incluyen la estimulación del metabolismo a través del aumento de la liberación de hormonas y fluidos que ayudan a la digestión y la absorción de nutrientes. Esto también puede ayudar a combatir el estreñimiento, promoviendo el movimiento intestinal.
- Limpieza del hogar: gracias a atractivo aroma, el aceite de bergamota puede ser utilizado en la formulación de sprays desodorantes para el hogar. Gracias a su acción antimicrobiana y antiviral, es ideal para la limpieza del hogar.
Combinado con otros aceites esenciales como el aceite de uva es ideal para limpiar las superficies de los baños y la cocina, desinfectante, eliminando las bacterias responsables del mal olor y dejando un agradable aroma.
- Cosmético: gracias a sus propiedades antibacterianas, es ideal como ingrediente de jabones y lociones. Aplicado en el cabello, fortalece la estructura del mismo ayuda a evitar su caída. También puede ser utilizado como desodorante, eliminando los agentes responsables del mal olor.
Beneficios del uso de bergamota
Debido a su gran cantidad de propiedades, el uso del aceite de bergamota puede traer muchos beneficios al cuerpo humano. Los características desodorantes, vermífugas, vulnerarias, antibióticas, antisépticas, y sedantes lo convierten en un aliado importante el tratamiento de una gran cantidad de afecciones.
No solamente esto, el aceite de bergamota también tiene propiedades analgésicas, antidepresivas, desinfectantes, cicatrizantes y digestivas. A continuación se explican cuales son los principales beneficios del uso de aceite de bergamota:
- Alivio de los síntomas de la depresión: estudios científicos han señalado que el alfa-pineno y el limoneno, dos compuestos presentes en el aceite de bergamota, son potentes estimulantes y antidepresivos naturales.
Estos compuestos químicos son capaces de estimular la circulación de la sangre, lo cual genera una sensación de satisfacción y energía. Según investigaciones, el uso de aceite de bergamota tiene además un impacto a nivel hormonal en el cuerpo humano, razón por la cual es especialmente efectivo en el tratamiento de estas afecciones neuronales y mentales.
- Ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre: el uso de aceite de bergamota tiene un impacto directo en la estimulación de secreciones hormonales. Esto ayuda a mantener un metabolismo estable, lo que a su vez se traduce en una mayor producción de insulina y bilis, que ayudan a la digestión y la absorción de nutrientes.
Gracias a estos efectos, el uso de aceite de bergamota puede estimular la digestión y disminuir los niveles de azúcar en la sangre.
- Prevenir infecciones: según investigaciones científicas, algunos de los compuestos químicos presentes en el aceite de bergamota tienen propiedades antibióticas y desinfectantes. Gracias a esto, este aceite tiene la capacidad de impedir el desarrollo de virus y hongos.
Usado regularmente en la piel, el aceite de bergamota puede prevenir efectivamente el desarrollo de infecciones cutáneas, además de aportar brillo y suavidad a la piel. El consumo de este aceite puede ayudar además al tratamiento de infecciones del colón, el tracto intestinal, de las vías urinarias y de los riñones.
- Analgésico: investigaciones científicas han demostrado que el aceite de bergamota tiene cualidades analgésicas. Gracias a la estimulación de la secreción de hormonas vinculadas a la sensibilidad del sistema nervioso, el uso de este aceite puede tener un impacto directo en la percepción del dolor.
El uso de aceite de bergamota es especialmente útil en el tratamiento de dolores de cabeza, esguinces, dolores musculares y otras condiciones que requieran del uso de analgésicos. Es una alternativa ideal para evitar los efectos secundarios de este tipo de fármacos.
- Relajante y sedante: el aceite de bergamota es especialmente útil en el alivio y la reducción de la tensión, la ansiedad y el estrés. Esto es gracias a los flavonoides presentes en esta sustancia. Por esta razón, el aceite de bergamota es ideal para el tratamiento del insomnio, la depresión y la ansiedad.
Además estos flavonoides son capaces de estimular la producción y la acción de algunas hormonas asociadas con la sensación de relajación y bienestar, como la dopamina y la serotonina.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de bergamota
Según un sitio especializado en la divulgación de información relacionada con la salud, uno de los principales factores a tomar en cuenta con esta sustancia es la exposición al sol: al recibir luz solar el bergapteno, uno de sus componentes, se vuelve tóxico. Por esta razón, el aceite de bergamota debe ser almacenado en botellas oscuras y lejos de la luz solar. De igual forma, se recomienda evitar la exposición solar tras aplicar este producto, esperando a que sea absorbido por la piel antes de exponerse al sol.
Idealmente, la aplicación tópica de este aceite esencial debe estar combinada con la aplicación de protector solar, ya que la interacción del bergapteno con la radiación ultravioleta puede estimular el desarrollo de células cancerígenas en la piel.
De igual forma se recomienda la aplicación de este aceite a través de un aceite portador, para evitar posibles irritaciones o reacciones adversas. Antes de iniciar su uso, se recomienda aplicar una pequeña dosis en la piel para comprobar la existencia de alergias.
Fuentes
- https://www.organicfacts.net/health-benefits/essential-oils/health-benefits-of-bergamot-essential-oil.html
- https://www.verywellhealth.com/the-benefits-of-bergamot-essential-oil-88774
- https://www.webmd.com/vitamins/ai/ingredientmono-142/bergamot
- https://www.newdirectionsaromatics.com/blog/products/all-about-bergamot-oil.html