Aceite de jengibre

El jengibre es una planta ampliamente utilizada en la cocina y en la medicina tradicional de diversas culturas. Perteneciente a la familia de las zingiberaceae, el jengibre es ampliamente conocido por sus propiedades digestivas. El aceite de jengibre es una sustancia obtenida a partir de los rizomas de la planta de jengibre. 

Aceite de jengibre

El uso de aceite de jengibre tiene efectos beneficiosos muy similares al consumo de jengibre fresco: los altos niveles de gingerol presentes en esta sustancia lo convierten en la forma más potente de aprovechar esta planta y sus propiedades. El aceite de jengibre se utiliza principalmente con fines medicinales, aplicado tópicamente, ingerido o inhalado. 

Aunque suele confundirse con las raíces, los rizomas de la planta de jengibre son de hecho una rama subterránea de la que se desprenden las raíces más pequeñas. El uso de esta planta está ampliamente difundido alrededor del globo, y es característico de las culturas asiáticas, donde aparece tanto en la cocina como en la medicina tradicional. 

Características del aceite de jengibre

El jengibre, cuyo nombre científico es Zingiber officinale pertenece a la misma familia de otras conocidas hierbas medicinales y culinarias como la cúrcuma y el cardamomo. Es originaria del continente asiático, aunque hoy en día puede ser encontrado alrededor del mundo. El aceite de jengibre se caracteriza por su coloración, que suele variar entre el amarillo pálido y el amarillo oscuro. 

Esta sustancia tiene una consistencia bastante fina, además de un aroma cálido, con ciertas notas terrosas y especiadas. Los componentes del aceite de jengibre pueden variar dependiendo de la región de cultivo de la planta. Los compuestos químicos más comunes que conforman el aceite de jengibre son los siguientes:

  • Canfeno 
  • B-Felandreno
  • A-Pineno
  • Geranial
  • Zingibereno
  • B-Bisaboleno
  • B-sesquifelandreno
  • Curcumeno

El aceite de jengibre es popular gracias a sus propiedades estimulantes, que pueden promover la concentración al mismo tiempo que alivian la sensación de estrés, tristeza, ansiedad y letargo, además de reducir la fatiga, la agitación y los mareos.

Los beneficios terapéuticos del aceite de jengibre provienen del gingerol, una sustancia resinosa que tiene potentes cualidades antioxidantes y antiinflamatorias. Los demás compuestos de este aceite le proporcionan poderosas cualidades antibacterianas, lo cual lo convierte en un gran antiséptico. 

Historia del uso de aceite de jengibre

El nombre científico de la planta de jengibre tiene su raíz etimológica en el término griego “zingiberis”, que significa literalmente “con forma de cuerno”. Esto hace referencia a la apariencia de la raíz de jengibre, que se ramifica como los cuernos de una criatura. Originaria de la región sur de China, la planta de jengibre se ha esparcido a otras regiones de Asia, India, las Islas de Especias, el oeste de África, Europa y el Caribe. 

La raíz de jengibre forma parte de la tradición medicinal de muchas culturas asiáticas gracias a sus propiedades antiinflamatorios, así como su capacidad de reducir la fiebre, aliviar los resfriados, los problemas respiratorios, las náuseas, los malestares estomacales y otras dolencias y enfermedades. 

En la medicina ayurvédica, el aceite de jengibre se ha utilizado comúnmente en el alivio de trastornos emocionales como el nerviosismo, la tristeza, la falta de entusiasmo y de autoestima. 

Aunque hoy en día el jengibre puede ser comprado fácilmente en cualquier supermercado, en los tiempos del imperio romano esta raíz fue considerada un bien de lujo, alcanzando precios exorbitantes, comparables a los del ganado y otras especias exclusivas. Su uso se reservaba para preparaciones especiales, además de sus aplicaciones medicinales. 

En la actualidad, la India es el principal productor de jengibre del mundo, aunque esta planta es capaz de desarrollarse en cualquier región con climas tropicales. De hecho, en el caribe es común su uso como parte del diseño de jardines y arreglos paisajísticos. 

¿Cómo se obtiene el aceite de jengibre?

El jengibre es una hierba perenne cuyas raíces se extienden bajo tierra a través de rizomas, prolongaciones subterráneas del tallo. Se caracteriza por sus hojas largas y delgadas de color rojo, y es una de las especias más consumidas en todo el mundo. 

Para la producción de aceite de jengibre, la planta es cultivada por nueve meses o más: mientras mayor sea la planta, mayor será la concentración del aceite obtenido. Una vez cosechados los rizomas del jengibre, estos son secados por un par de semanas antes de ser triturados y vueltos a secar. 

Finalmente, el jengibre molido es tamizado antes de ser destilado al vapor. La sustancia obtenida está altamente concentrada con un color amarillento y un aroma especiado y terroso, característico de la raíz de jengibre.

Los principales países productores de jengibre están ubicados en Asia: China, India y Stri Lanka se ubican en los primeros puestos. Otros países del caribe también cultivan esta planta, pero no de manera tan extendida como las naciones asiáticas. 

Además de ser utilizado con propósitos medicinales, el aceite esencial de jengibre suele ser empleado como el ingrediente principal de perfumes exóticos. preparaciones culinarias y bebidas alcohólicas. 

Usos del aceite de jengibre

El aceite de jengibre tiene numerosos usos terapéuticos y medicinales. Como cosmético, esta sustancia tiene una gran variedad de aplicaciones. Para aquellas personas que buscan integrar más productos naturales en su día a día, el aceite de jengibre es una alternativa muy versátil. A continuación, se explica cuales son los principales usos del aceite de jengibre:

  • Aromaterapia: existen distintos métodos mediante los cuales se pueden aprovechar las cualidades positivas del aceite de jengibre. La inhalación de los vapores de esta sustancia puede tener un impacto positivo en el tratamiento de diversas condiciones de salud. 

El aceite de jengibre puede ser inhalado diluido en agua mediante el uso de difusores. Los especialistas también recomiendan la inhalación por vapor, añadiendo un par de gotas de esta sustancia a un bol de agua caliente y respirando los vapores emanados.

Igualmente, este aceite puede ser utilizado como spray, permitiendo aprovechar sus características en todo el hogar. Entre los beneficios de la inhalación de los vapores de aceite de jengibre están sus efectos estimulantes, expectorantes, afrodisíacos, potenciadores de la memoria y del sistema inmunológico. 

  • Aplicaciones tópicas: diluido en un aceite portador, el aceite de jengibre puede ser utilizado en masajes o como ungüento. El uso tópico de este aceite puede ayudar a aliviar y a reducir los dolores musculares y la inflamación. 

Adicionalmente, el aceite de jengibre puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza, las migrañas, los calambres asociados con la menstruación, así como los síntomas de la artritis.  

  • Cosmético: el uso de aceite de jengibre puede ayudar a aliviar el enrojecimiento y combatir las bacterias asociadas con el acné. Gracias a sus cualidades antioxidantes, este aceite puede ayudar a disminuir las signos de la edad en la piel como las arrugas y las líneas de expresión. 

Gracias a sus cualidades estimulantes, el aceite de jengibre puede ayudar a hidratar y recuperar la apariencia y el brillo natural de la piel. Aplicado en el cabello, el aceite de jengibre puede ayudar a combatir la caspa gracias a sus propiedades antifúngicas y antibacteriales. Además, ayuda a eliminar los residuos de la caspa y la resequedad en el cuero cabelludo.

Beneficios del uso de aceite de jengibre

El aceite de jengibre ha formado parte de la tradición medicinal de culturas milenarias gracias a sus muchos beneficios. Hoy en día, numerosas investigaciones han buscado sustentar con resultados científicos estas propiedades. Según medios especializados, estos son los principales beneficios del uso de aceite de jengibre: 

  • Potente antiinflamatorio: estudios conducidos en animales han demostrado que el uso directo de aceite de jengibre puede tener un impacto positivo en la prevención de la inflamación de órganos internos. De igual forma, esta sustancia podría ayudar a disminuir la inflamación crónica en las articulaciones relacionada con condiciones como la artritis. 
  • Alivio de las náuseas: tradicionalmente, la inhalación de aceite de jengibre ha sido utilizada para el alivio de las náuseas. Estudios científicos han vinculado el uso de esta sustancia con una disminución en la sensación de náuseas producto de una cirugía abdominal. 
  • Cuidado capilar: el uso de productos para el cabello que incluyen extractos esenciales de jengibre pueden tener un impacto en la salud del cabello, promoviendo su sano crecimiento y combatiendo los síntomas de la caspa. 
  • Cuidado de la piel: gracias a las poderosas cualidades antioxidantes del aceite de jengibre, su uso es ideal en el combate de los signos de la edad. Además, mezclado con otros aceites esenciales, el aceite de jengibre puede ayudar a recuperar la elasticidad y la apariencia joven de la piel. 

Riesgos y precauciones del uso de aceite de jengibre

En general, el uso de aceite de jengibre se considera seguro excepto en contadas situaciones. Como con la gran mayoría de los aceites esenciales, no se recomienda la aplicación o ingesta directa de aceite de jengibre, ya que puede ser potencialmente irritante. 

No se recomienda el uso de aceite de jengibre en mujeres durante el embarazo o la lactancia: el uso de aceites esenciales puede impactar negativamente el proceso de gestación. De la misma manera, se debe procurar evitar el uso de estas sustancias cerca de niños menores de 2 años y de mascotas, ya que podrían resultar intoxicados. 

Se recomienda consultar con un especialista antes de iniciar cualquier aplicación de aceite de jengibre en el caso estar bajo tratamiento médico o sufrir alguna de las siguientes condiciones: 

  • Diabetes
  • Cáncer
  • Alta presión sanguínea
  • Afecciones cardiacas
  • Afecciones cutáneas
  • Deficiencia renal
  • Desórdenes hormonales
  • Historial de infartos o embolias

Para prevenir posibles reacciones alérgicas, se recomienda descartar la incompatibilidad con el aceite de jengibre realizando una pequeña aplicación en la piel y observando cualquier posible reacción adversa. 

El uso de aceite de jengibre puede causar una disminución en la presión sanguínea, por lo cuales se recomienda abstenerse de su uso a los pacientes hipotensos. Por otro lado, algunos componentes del aceite de jengibre son fotosensibles, por lo cual se recomienda evitar la exposición directa al sol de las zonas en las que ha sido aplicada esta sustancia por al menos 24 horas.

A pesar de sus potenciales efectos positivos en el estado de ánimo, se recomienda a pacientes de trastornos ansiosos o depresivos consultar con un especialista sobre el uso complementario de esta sustancia. Los tratamientos convencionales no deben ser sustituidos por el uso de aceites esenciales se recomienda su uso como terapia complementaria.

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