El aceite de linaza se extrae de las de las semillas de linaza que lleva por nombre científico (Linum usitatissimum). Se estima que una semilla de linaza posee alrededor de un 40% de aceite por peso, y el resto ,un 55% de ácido graso con omega-3.
La semilla de linaza ha tenido un abundante consumo en Asia y Europa. En la industria alimenticia esta oleaginosa ha sido comúnmente añadida en la fabricación de cereales y panes como alimento para los desayunos, así como también es frecuente encontrarlas en barras energética y otros productos de panadería.
Cabe decir que la linaza presenta diferencias entre sus semillas, con tonalidades marrón oscuro, marrón claro y amarillo, siendo la forma marrón la más corriente.
En los últimos años su consumo ha generado un gran interés de parte de la industria de los alimentos en incorporar los componentes alimenticios y de alto potencial metabólico que tiene la semilla de linaza, para aportar en la dieta regular diferentes beneficios para la salud.
Composición química
El aceite de linaza posee un alto contenido de ácido graso poliinsaturado alfa linoléico, mejor conocido como Omega-3, representando un 55% de los ácidos grasos totales. Las fibras, por su parte, ocupan cerca del 40%l. Contiene un amplio abanico de proteínas, ligninas, minerales y vitaminas.
Estas sustancias se han relacionado con un potencial efecto beneficioso, como la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, mejora la actividad anti-inflamatoria, contribuye a minimizar el riesgo de desarrollar cáncer, provee de un alto efecto laxante y antioxidante, además de disminuir las molestias de la menopausia.
De acuerdo con algunos estudios, la cantidad de Omega 3 que posee es superior que el de cualquier otra semilla de carácter oleaginoso. Igual ocurre con la amplia gama de proteínas que contiene, que indica que la conformación aminoacídica propia de la proteína de linaza, muy parecida a la de la soja, ha sido entendida como una de las más alimenticias entre las proteínas de origen vegetal; entre ellas la albúmina y la globulina ocupando cerca del 42% de la proteína de la semilla.
Cabe destacar el importante contenido de fibras de la semilla de linaza insolubles, ya que tienen la facultad de reducir la cantidad heces fecales acumuladas y disminuir el tiempo que demora el tránsito intestinal. Por su parte, la linaza soluble produce un efecto hipoglicemiante e hipolesterolémico, que tiene la propiedad de generar un gel intra-luminal para aminorar la superficie de contacto con las vellosidades, disminuyendo la absorción de la glucosa y del colesterol.
La composición de los ácidos grasos del aceite de linaza consta de ácido alfalinoleico triple insaturado en un 51-55%. Entre los ácidos grasos saturados, contiene ácido palmítico, en una cantidad alrededor del 7%, ácido esteárico, en un 3-4% y 4-6%; ácido linoleico doblemente insaturado en un 14.2-17 % y ácido oleico monoinsaturado en un 18,5-22,6%.
Beneficios del aceite de linaza
Complemento alimenticio
El aceite de linaza en estado fresco, sin procesar y enfriado es el que se emplea en las comidas. Cabe decir que el aceite de linaza se oxida y se vuelve rancio rápidamente adquiriendo un desagradable olor. Aún cuando haya sido almacenado en circunstancias frescas, tan sólo tiene una vida útil de pocas semanas. Sin embargo, el uso comercial del aceite de linaza ha procurado añadirle antioxidantes que previenen la rancidez.
Es importante antes de comprar asegurarnos que el aceite de linaza comestible haya sido prensado en frío, en envase sellado y que haya sido obtenido sin extracción con solvente. Este tipo de aceite es secado, y debido a sus facultades en la formación de polímeros, dicho aceite se usa en forma pura o en combinación con otros aceites.
Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares
El consumo de aceite de linaza reduce el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares debido a la presencia de los ácidos Omega 6 y Omega 3. Estudios científicos sostienen que el aceite de linaza puedes minimizar hasta en un 18 % el nivel de colesterol malo en el organismo. Quienes consumen aceite de linaza tienen menos probabilidades de padecer un infarto masivo.
Controla diversas funciones del organismo
El aceite de linaza puede ordenar funciones básicas del organismo como la presión sanguínea, la función urinaria, la función cardiaca, las secreciones gastrointestinales y la síntesis de hormonas, gracias a las prostaglandinas, moléculas que se producen debido a la alta cantidad de ácidos del tipo Omega 3.
Regula la función intestinal
Una cucharada al día por sí sola, o añadida a la comida mejora notablemente la función intestinal eliminando los problemas de estreñimiento. Se ha comprobado que el aceite de linaza es adecuado para quienes sufren de la Enfermedad de Crohn y la colitis, pues algunos estudios han concluido que el aceite calma el interior de los intestinos inflamados. Además por su alto contenido de mucílago, es un laxante natural muy recomendado para estas dolencias.
Mejora la salud visual
Al regular los niveles de colesterol en el organismo, disminuye el riesgo de padecer enfermedades derivadas de la obesidad, que trae fuertes repercusiones en la visión. Al mejorar la función circulatoria y cardiovascular, la sangre que corre por el organismo irriga mejor la zona ocular. A su vez, tiene un importante efecto en el cerebro, ya que es el encargado de interpretar los impulsos nerviosos que decodifican las imágenes que vemos a diario.
Ha resultado muy efectivo en las personas que tienen el síndrome de Sjögren, que es la resequedad ocular.
Disminuye los síntomas de la menopausia
Gran parte de las mujeres del mundo consideran el uso de tratamientos no convencionales cuando atraviesan por el período de la menopausia.
Algunos estudios han colocado en evidencia que el empleo del aceite de linaza como terapia de reemplazo hormonal en la regulación del metabolismo ósea y en la disminución de los efectos ocasionado por la ausencia de hormonas, han demostrado resultados favorables y sin los efectos adversos que posee la farmacología convencional.
En cuanto a su acción en el bienestar de la salud femenina, estudios realizados con animales han vinculado el consumo de linaza con la disminución del riesgo en el cáncer de mama, y han demostrado reducción en la capacidad invasiva metasfásica de ciertos tipos de tumores.
Si bien, la linaza es fuente importante de diglicosido y secoisolariciresinol y matairesinol, sustancias que producen el enterodial y la enterolactona. Estos compuestos se asemejan estructuralmente a los estrógenos y pueden comportarse como hormonas sexuales femeninas, muy útiles en la terapia de reemplazo hormonal en mujeres con menopausia.
El uso de la linaza durante la menopausia, se ha incrementado entre las mujeres para reducir algunos síntomas característicos. Serios experimentos en mujeres menopáusicas demostraron una reducción en los niveles séricos de LDL, del colesterol total y del HDL, y una pequeña disminución de la presión arterial. Los fogajes también fueron disminuidos por los fitoestrógenos que tiene la semilla, que en un futuro podrían suplir los estrógenos humanos.
Reduce el riesgo de padecer cáncer
Algunos estudios indican una tendencia marcada en la disminución de la proliferación tumoral al aumentar la apoptosis del cáncer de próstata y el cáncer de mama, los cuales son neoplasias que dependen de hormonas. En este caso, el efecto regulador del aceite de linaza en los niveles hormonales de los esteroides sexuales podría en un futuro ser empleado para reducir las señales del oncogén.
Los ácidos grasos Omega-3 evitan que las células cancerosas eliminen las células sanas, minimizando el riesgo de formación de tumores cancerígenos.
Cuida el cerebro
El consumo de aceite de oliva previene accidentes cerebrovasculares a cualquier edad. Además mejora la elasticidad capilar, reduciendo el riesgo de trombosis. Se ha comprobado que estimula la regeneración de las células nerviosas, sobretodo, en las personas mayores, cuyo proceso de recuperación de neuronas se ralentiza casi 6 veces.
Funciona también como inhibidor del desarrollo de la esquizofrenia y el Alzheimer, gracias al alto contenido de ácido grasos poliinsaturados, los cuales influyen en la síntesis de los neuromoduladores del cerebro.
Ayuda a prevenir la diabetes
Investigaciones sostienen que el uso regular del aceite de linaza minimiza el riesgo de incidencia de neuropatía diabética en pacientes con esta condición, incluso se ha advertido una disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
Brinda una piel sana y brillante
El aceite de linaza goza de la colección más rica de ácido grasos insaturados. Tiene la propiedad de revitalizar y nutrir profundamente la piel, promoviendo el proceso de regeneración celular y removiendo las células muertas. Se ha comprobado que mejora el metabolismo celular, y es un excelente coadyuvante en la cicatrización de heridas y grietas en la piel, eliminando la descamación.
En la industria cosmética es frecuente el uso del aceite de linaza debido a sus altas cualidades protectoras, regeneradoras e hidratantes. Bien sea en su forma pura o como ingrediente de cremas, el aceite de linaza, puede eliminar la piel seca o la que es propensa a la irritación, gracias a su alto potencial en vitaminas.
Se recomienda para su aplicación crear compresas de aceite de linaza para remover las malformaciones de la piel tales como verrugas y callos.
Contribuye a suavizar las arrugas
Una cuantas gotas de aceite de linaza durante la noche proporciona un suave efecto calmante para la piel del rostro, hidratando y suavizando las arrugas. Sus propiedades reafirmantes le devuelven la elasticidad a la piel, suavizando las líneas de expresión y el tono de la misma. Gracias a la vitamina E, retrasa los signos del envejecimiento proporcionando un aspecto más juvenil al rostro.
Hidrata manos y pies
Para quienes padezcan de talones agrietados por el uso de sandalias, o luego de una larga estadía en la playa, el aceite de linaza puede curar con éxito este malestar devolviéndole la suavidad a los pies. De igual modo puede emplearse directamente para tratar la sequedad de las manos, las rodillas y los codos.
Limpia la piel
Gracias a sus factores antibacterianos y antiinflamatorios, el aceite de linaza actúa también como astringente de la piel, minimizando la producción de acné, regulando las glándulas sebáceas y previniendo los poros obstruidos.
Previene el exceso de grasa y controla la caspa del cabello
La aplicación del aceite de linaza en el cuero cabelludo normaliza el trabajo de las glándulas del cuero cabelludo, que son las responsables de la producción de raza. Aún cuando éste sea bastante graso, no aumenta el contenido de grasa en el cabello, aún cuando exista bastante producción de sebo.
Al hidratar profundamente el cuero cabelludo reduce la caspa, restaura el cabello y contribuye a su crecimiento. Además el cabello absorbe los micronutrientes del aceite de linazas que le otorgan brillo y fuerza.
Cómo ingerir y efectos secundarios
El aceite de linaza se puede conseguir en su forma comercial en forma líquida o en cápsulas. Requiere de un empaquetado especial ya que es propenso a la rancidez si se encuentra expuesto a factores como el oxígeno, la luz y el calor, y es por esta razón que algunas marcas sugieren que se mantenga refrigerado.
Se sugiere no tomar más de dos cucharadas al día, y puede mezclarse con cualquier comida como aderezo, incluso mezclarse con jugos y bebidas. Además siempre debe utilizarse crudo y nunca debe ser empleado para freír.
Entre los efectos secundarios se ha señalado que la semilla de linaza puede disminuir el ritmo con el cual el cuerpo absorbe los medicamentos orales y otros nutrientes sin son ingeridos en el mismo momento. Por esto se recomienda, antes de empezar a tomarlo, consultar con un profesional de la salud naturista.
Antes de comprar, es importante ver la fuente de la semilla de linaza, y que no haya sido alterada genéticamente, ya que los alimentos genéticamente modificados no son saludables para el consumo humano.
No se recomienda su uso en los casos que la persona presente colecistitis crónica o hepatitis. Tampoco se debe consumir cuando existe úlcera estomacal. De manera semejante, si se está tomando antidepresivos, anticoagulantes, anticonceptivos hormonales o medicamentos antivirales, no es recomendable combinarlos con aceite de linaza.
Fuentes:
- https://okdiario.com/salud/aceite-linaza-conoce-sus-buenas-propiedades-salud-2411879
- https://cuidateplus.marca.com/alimentacion/diccionario/aceite-linaza.html
- https://www.clinicabaviera.com/blog/aceite-de-linaza-beneficios-salud-visual/
- https://www.enbuenasmanos.com/aceite-de-lino-o-linaza
- https://www.salud180.com/salud-z/aceite-de-linaza-beneficia-tu-salud
- https://ww5.komen.org/Espanol/Linazayaceitedelinaza.html
- https://unisima.com/salud/aceite-linaza-lino/
- https://www.vitonica.com/cosmetica/aceite-de-linaza-un-cosmetico-completo