Una úlcera es una herida parecida a un cráter en la piel o membrana mucosa del estómago. Esta se forma después de que las capas superiores de piel o tejido han sido removidas por distintos factores. Puede aparecer en la boca, el estómago y en otras partes del cuerpo. La principal causa de estas es la inflamación, golpe o infección de la zona.
En casos muy particulares, las ulceraciones podrían ser síntoma de cáncer. Existen dos tipos de úlcera, los cuales son úlcera gástrica (ocurre en el estómago) y la úlcera duodenal (ocurre en el intestino delgado) Los síntomas más comunes son aparición súbita y repentina de dolor durante las comidas y en la noche.
En ocasiones estas pueden ocasionar sangrado al vomitar o en las deposiciones. Las principales causas de las úlceras son el daño del tejido estomacal debido a la excesiva acidez gracias a patrones alimenticios errados, los excesos, el consumo exagerado de antiácidos, estrés, radiación, infección por H. Pylori y estar sometido a respiración asistida.
Este problema requiere del debido control médico, sin embargo existen varios remedios caseros que pueden utilizarse para aliviar las dolencias y atenuar los síntomas, que se mencionan a continuación:
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Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de manzana ha sido utilizado para el cuidado de las úlceras desde tiempos ancestrales y no es para menos. Diversos estudios recientes han comprobado que el consumo de este tipo de vinagre genera un efecto antiinflamatorio en el tracto digestivo.
Adicionalmente, es antibiótico, lo cual puede ayudar a eliminar patógenos del organismo como la H. Pylori. Se puede consumir mezclando dos cucharadas de vinagre de manzana con una cucharada de miel y un vaso de agua que debe consumirse de dos a tres veces por día.
Jugo de aloe vera
El aloe vera no solo tiene utilidad para el cuidado de la piel, sino que puede ser un potente digestivo. Esto se debe a su composición, la cual consiste en un 99% de agua y un 1% de ingredientes como vitaminas, enzimas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y saponinas que le confieren características antiinflamatorias, cicatrizantes y calmantes.
Adicionalmente, el aloe puede inhibir la cantidad de ácido estomacal, generando un efecto antiácido natural que no es negativo para el organismo. Para aprovecharla en el cuidado de las úlceras se debe preparar jugo con su pulpa, mezclado con jugo de piña y un poco de miel. El jugo puede prepararse solo con la planta, o bien comer trozos de pulpa puros.
Bicarbonato de Sodio
El bicarbonato de sodio tiene propiedades alcalinas, lo cual puede ayudar a neutralizar el ácido estomacal y combatir las ulceraciones. Tal es el caso, que el páncreas produce cantidades diminutas de bicarbonato para proteger los intestinos del ácido estomacal.
Se puede consumir un poco de bicarbonato para aliviar la dolencia mezclando el zumo de un limón con una cucharada pequeña de bicarbonato en un vaso de agua. Esta mezcla debe consumirse de dos a tres veces por semana, ya que su ingesta excesiva puede ser perjudicial para el estómago y agravar la acidez.
Té verde con miel de manuka
El té verde y la miel contiene propiedades digestivas, excelentes para aliviar y proteger el estómago del ácido. Este remedio es excelente para combatir las ulceraciones causadas por H. Pylori, ya que también contiene propiedades antibacterianas. Se debe preparar una infusión de té verde, endulzada con miel de manuka.
Aceites esenciales
El uso de aceites esenciales para la inhalación o masajes sobre la región abdominal para el tratamiento de las úlceras puede ser útil para combatir las úlceras ya que algunos de ellos pueden estimular la resistencia a bacterias como la H. Pylori, tienen propiedades antioxidantes y antifúngicas, lo cual es beneficioso para el estómago y los intestinos.
Distintos estudios en laboratorio prueban estos efectos y se ha determinado que algunos de estos pueden estimular la secreción de enzimas gástricas, bilis y jugos gástricos.
Los aceites más comunes para el tratamiento de las ulceraciones son el de semilla de zanahoria y corteza de canela.
Cúrcuma y Jengibre
Estas raíces son muy valoradas en la medicina tradicional asiática debido a sus propiedades medicinales. La cúrcuma es un protector hepatorrenal, antiinflamatorio y estimula la producción de bilis, mientras que el jengibre es un excelente antiinflamatorio, antibiótico y antifúngico natural.
Estas raíces se pueden utilizar para el tratamiento de las úlceras preparando infusiones que deben consumirse de dos a tres veces por día. Ambas tienen un sabor dulzón y picante, aunque el jengibre es mucho más fuerte. Para mejorar el sabor, es recomendable endulzar con miel.
Regaliz
La regaliz es una hierba eficaz para el tratamiento de la indigestión y las úlceras. Esta estimula la producción de secretina, la cual fortalece el revestimiento del moco estomacal el cual protege las paredes de este órgano. Se debe preparar una infusión con regaliz que debe consumirse de dos a tres veces por semana.
Col o repollo
Para tratar la gastritis y las consecuencias nocivas que esta puede ocasionar (como las úlceras) se debe utilizar la col o repollo. Esto se debe a que contiene mucha Vitamina C un poderoso antioxidante que ayuda a normalizar los procesos gástricos y estimula al sistema inmunológico, pudiendo eliminar así a la H. Pylori. Se puede preparar en jugo o ensaladas.
El jugo de col o repollo no puede consumirse sin haber comido antes, ya que puede agravar la enfermedad. Se debe consumir cinco veces al día, durante las comidas.
Probióticos
Los probióticos son bacterias que son beneficiosas para el organismo, ya que promueven la salud digestiva al eliminar patógenos dañinos para el organismo y flatulencias, aliviando la presión en los intestinos. El yogurt, el kéfir y algunos alimentos fermentados como el batido de cebada son excelentes para combatir la H. Pylori, la cual es asociada a las úlceras.
Jugo de papa
La papa contiene muchísimo almidón, el cual puede absorber el exceso de ácido gástrico y con ello reducir el problema de las ulceraciones. Para prepararlo solo es necesario poner a hervir unas papas y consumir el agua en donde se hayan cocido cuando este haya reposado.
Otra forma es colocar una papa en un procesador de alimentos o licuadora y beber el jugo inmediatamente después.
Té de congorosa
La congorosa es antioxidante, lo cual sirve para la regeneración y protección del tejido de las paredes estomacales. Es por ello que es útil para el tratamiento de las úlceras y la gastritis. El té de congorosa se prepara con una cucharada de hojas secas de esta planta, dejándolo hervir durante unos diez minutos antes de dejar reposar y consumir tibio.
Consúmase tres veces al día, preferiblemente la primera vez que se consuma debe ser en ayunas.
Té de Fenogreco
El fenogreco es una de las plantas medicinales más utilizadas para el cuidado del estómago debido a sus propiedades antiinflamatorias, especialmente si el sistema digestivo se ve alterado por ulceraciones o gastritis. Se debe preparar una infusión con una cucharada de semillas de esta planta y dejar hervir por unos diez minutos.
La cantidad recomendada es de tres veces por día.
Jugo de banana y papaya
La papaya es un poderoso protector gástrico, lo cual puede ayudar a combatir de manera natural la acidez y regenerar el tejido estomacal dañado gracias a la papaína, una enzima digestiva que esta contiene. Por su parte, la banana puede revestir y proteger el estómago, neutralizando los ácidos y restaurando los tejidos dañados.
Este jugo se puede preparar licuando ambas frutas. Se puede consumir dos veces al día, o durante las comidas. No es necesario agregarle azúcar, ya que es muy dulce.
Jugo de zanahoria
La zanahoria tiene propiedades alcalinas y antioxidantes (contiene vitamina A) lo cual es útil para combatir problemas estomacales al estabilizar los ácidos estomacales y regenerar el tejido dañado. Se debe preparar jugo con una zanahoria hervida y licuada o bien se puede pasar por un extractor de jugos.
Se puede consumir antes de cada comida. Este tubérculo es muy dulce, por lo tanto no es necesario endulzarlo.
Prevención de las Úlceras
Las ulceraciones pueden evitarse si se toman algunas medidas preventivas, tales como:
- Evitar el estrés: de esta manera el estómago realiza de forma adecuada sus procesos digestivos. El estrés puede ocasionar toda clase de descontroles en el organismo y puede ocasionar desajustes digestivos, que pueden desembocar en ulceraciones.
- Comer de manera balanceada y a horarios: Es otra forma de combatir cualquier alteración estomacal. El comer demasiadas frituras, bebidas carbonatadas, grasas saturadas o alimentos procesados puede ocasionar acidez y con ello daños en el tejido estomacal.
- Evitar el consumo de sustancias nocivas para la salud: El alcohol y el tabaco pueden ocasionar problemas estomacales, ya que contienen muchos radicales libres y ocasionan irritación. Disminuir en lo más mínimo estas sustancias puede mejorar la calidad de vida del paciente y evitar ulceraciones.
Las ulceraciones pueden venir acompañadas de síntomas tales como mareos, vértigo, intenso dolor y sangrado que podrían ser síntoma de otras enfermedades. Consulte a su proveedor de salud si se manifiestan síntomas como shock, dolor agudo y súbito, vómito con sangre o deposiciones con sangre o aspecto alquitranado.