Remedios caseros expectorantes

remedios caseros para la congestión

¿Qué es la rinorrea o congestión nasal?

Esta afección se produce cuando se inflaman la membrana mucosa y  los vasos sanguíneos de la nariz, ocasionando hinchazón, taponamiento de las vías respiratorias y secreción nasal lo cual dificulta la respiración.

Causas

Dicha inflamación puede ser síntoma de otras enfermedades como:

  • Resfriado: Una de las afecciones más comunes a nivel mundial. Sus síntomas suelen desparecer al cabo de una semana, si esto no sucede puede derivar en otras patologías más graves como infección de oídos, bronquitis, sinusitis, o neumonía.
  • Gripe: Se propaga al igual que el resfriado por la tos y las pequeñas gotas de saliva que salen proyectadas al aire cuando un individuo infectado estornuda, y está causado por el virus influenza.

Suelen confundirse mucho estas dos afecciones porque muestran los mismos síntomas, sin embargo, al contrario que los resfriados que pueden atacar de manera repetida, la gripe solo se padece al cabo de mucho tiempo (uno o varios años).

  • Alergia: Puede estar provocada por distintos factores y se produce como un mecanismo de defensa del cuerpo cuando éste ha inhalado un alérgeno (polvo, polen, contaminación, etc). Esta afección no es contagiosa y suele transmitirse de manera hereditaria  de padres a hijos siendo más propensos aquellos individuos cuya madre es la que padece las alergias.
  • Sinusitis: Se produce cuando los senos paranasales (espacios llenos de aire dentro del cráneo) se inflaman como consecuencia de una infección por virus, bacterias o alérgenos.

Es decir, es la consecuencia de las patologías antes nombradas, la congestión puede agravarse tanto que puede devenir en una sinusitis aguda, la cual  puede prolongarse varias semanas.

  • Rinitis no alérgica: Este tipo de afección puede estar causada o no por distintos estímulos externos (como en el caso de las alergias), pero lo más común es que no tenga ningún desencadenante específico.

Lo cual puede ser señal de un funcionamiento anormal de las vías respiratorias que da como resultado el exceso de mucosidad.

  • Pólipos Nasales:  Son pequeños bultos o sacos que se forman en la membrana que recubre la zona de la nariz y los senos paranasales. Suelen producirse a causa de una inflamación o irritación prolongada. Quienes padecen asma o infecciones crónicas son más propensos a desarrollar pólipos.

El gran problema de padecer esta afección es que ni tan siquiera la medicación o cirugía garantizan su total desaparición, incluso tras una intervención quirúrgica existen posibilidades de que vuelvan a desarrollarse.

Síntomas

Cómo se ha podido observar en el punto anterior la congestión nasal forma parte del cuadro clínico de  distintas afecciones relacionadas con las vías respiratorias y dependiendo de la patología el paciente puede presentar distintos síntomas.

Aunque dado que afectan al mismo grupo de órganos se pueden observar algunos síntomas que mantienen en común. Algunos de ellos se presentan en la siguiente lista:

  • Tos (suele empeorar en la noche)
  • Estornudos
  • Disminución del apetito
  • Dolor de cabeza
  • Cara sonrojada
  • Náuseas y vómitos
  • Secreción nasal (transparente y acuosa)
  • Dolor similar a presión detrás de los ojos, en la zona de los dientes o sensibilidad facial
  • Picazón en la nariz, la boca, los ojos o la garganta
  • Ojos hinchados y  llorosos
  • Oídos tapados y disminución del sentido del olfato
  • Fatiga e irritabilidad

Tratamiento

El objetivo principal en estos casos es intentar diluir la mucosidad que obstruye las vías respiratorias, para acelerar su expulsión. A continuación algunos consejos para conseguirlo:

  • Despejar las vías respiratorias. Para conseguirlo pueden seguirse distintos métodos:
  1. Colocar un paño previamente humedecido en agua caliente en la cara varias veces al día.
  2. Tomar un baño o ducha de agua caliente ayudará también a descongestionar la nariz mediante la inhalación del vapor.
  3. Usar vaporizadores o humidificadores. Se puede colocar unas gotas de aceite esencial de romero, eucalipto, o árbol de té para reforzar el efecto.
  4. Lavados nasales. La irrigación es un buen método para despejar las vías respiratorias de manera rápida.
  5. Intentar mantener la cabeza en posición erguida (incluso en la noche) para facilitar la respiración.
  6. Usar tiras adhesivas para despejar los conductos nasales. Son muy útiles a la hora de dormir para no interrumpir el sueño.
  7. Beber abundante agua ayuda para reponer líquidos, estabilizar la temperatura del cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico.
  • Acudir a un especialista. En las farmacias se puede encontrar en venta una gran variedad de medicamentos que se pueden adquirir sin receta médica.

En muchas ocasiones se comete el error de comprar la medicina equivocada, y cómo se ha explicado anteriormente, la congestión nasal puede estar relacionada con afecciones distintas y en algunos casos incluso se podrían agravar los síntomas si se consume el medicamento inadecuado.

Por ello sólo un diagnóstico llevado a cabo por un especialista nos puede garantizar en mayor medida que estemos tomando el fármaco necesario para tratar de manera eficaz cada una de estas afecciones.

Remedios caseros expectorantes

Como ya se advirtió en el punto anterior la mala costumbre de automedicarse no es nada recomendable. Por otra parte, al tratarse de una afección tan común se tiende a restarle importancia al tratamiento y se toma la decisión errónea de no mantener ningún tipo de cuidado por miedo a los riesgos de sufrir los efectos secundarios  de los medicamentos.

Sin embargo hay que tomar en cuenta que existen remedios caseros que pueden usarse sin ningún riesgo, a continuación se detallan algunos de ellos:

  • Infusión de Miel y Jengibre: En una taza de agua hervida se mezclan una cucharadita de jengibre fresco picado con una cucharada de miel y otra de jugo o zumo de limón. Se debe tomar dos veces al día. Las propiedades antiinflamatorias del jengibre unido a la vitamina C que aporta el limón ayudará a combatir a los virus y a despejar los conductos nasales.
  • Infusión de albahaca: Poner 6 hojas en una taza de agua  hirviendo y dejar reposar. Beber esta infusión al menos 3 veces al día.

Otra opción es  masticar directamente las hojas de esta planta en la mañana y en la noche, esto ayudará a desinflamar  los bronquios y eliminar la flema acumulada.

  • Solución salina nasal: Tan sólo hay que disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua. Luego, depositar con la ayuda de un gotero dentro de la nariz manteniendo la cabeza inclinada hacia atrás, expulsar y repetir el proceso. Esto ayudará a reblandecer la mucosidad para que sea más fácil su expulsión.
  • Jarabe de miel y cebolla: Macerar durante dos días en un bote de cristal taza y media de cebolla picada con una taza de vino blanco y media taza de miel. Tomar 3 veces al día el jarabe resultante ayudará a eliminar virus y bacterias gracias al poder antibiótico de estos ingredientes.

Referencias:

  • https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003049.htm
  • https://www.cinfasalud.com/areas-de-salud/cuidado-diario/nariz/congestion-nasal/
  • https://es.wikihow.com/despejar-una-congesti%C3%B3n-nasal
  • https://mejorconsalud.com/?s=congestion+nasal

 

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