Equinacea

En Europa y al este y al centro de América del Norte, crece una planta cuyas hojas y raíces son consideradas medicina por la tradición. Aunque muchas son las especies que forman parte de ella, tres son las que se utilizan como un suplemento herbal y, los nativos americanos han hecho uso de esta planta durante siglos para tratar gran variedad de dolencias. Siendo una de las plantas más populares en la medicina tradicional, la equinácea también se le conoce como coneflower púrpura.

De hecho, su fama se ha extendido de tal manera porque se cree que tiene propiedades antivirales, antiinflamatorias, y, con toda la búsqueda actual de salud y longevidad, especialmente debido a las propiedades antioxidantes que posee.

Y aunque existe en el mercado múltiples productos comerciales, la forma más común de ingerir sus bondades es a través de un suave té de equinácea, por lo que resulta importante comprender qué es realmente la equinácea, cuál es su aspecto, la dosis correcta, cuáles son sus propiedades y principalmente, cuales son los beneficios que realmente otorga a la salud. Sólo así seremos capaces de distinguir cual es la verdadera equinácea y disfrutar de sus bondades sin temor alguno.

Equinacea

¿Qué es la equinácea?

Como ya se ha hecho mención, la equinácea es una hierba muy popular que crece principalmente en Canadá y Estados Unidos y pertenece a la familia de las Asteraceae, de la cual también son miembro las margaritas.

La equinácea también es conocida como flor cono, coneflower purpura o coneflower americano.

Esta es una planta perenne, es decir, puede durar muchos años, y llega a medir entre 30 y 60 centímetros de altura cuando alcanza la madurez.

La equinácea es ligeramente puntiaguda, sus hojas son lanceoladas, de unos 10 o 20 ventímetros de largo y entre 1,5 y 10 centímetros de ancho.

Sus flores son grandes, y, dependiendo de la especie, el color de las mismas bien pudiera ser rosa o púrpura. En su centro, al igual que el girasol, tiene una cabeza de semillas en forma de cono y pudiera ser rojo o marrón oscuro.

Cómo ya se hizo mención, de la equinácea, solo tres de sus especies son utilizadas como remedios herbales y estas son:

  • Echinacea angustifolia – cuyas hojas son estrechas
  • Echinacea pallida – cuya flor es púrpura palido o rosa
  • Echinacea purpurea – cuya flor es púrpura y se conoce también como coneflower oriental.

Entre los productos comerciales a base de equinácea se pueden encontrar tabletas, pomadas, cápsulas, tinturas, extractos y tés.

Propiedades de la equinácea

Entre las propiedades farmacológicas que se le atribuyen a la equinácea, se le ubica a esta planta en el grupo de los inmunomoduladores, esta categoría engloba a todos los componentes que de una u otra forma influyen tanto cualitativamente como cuantitativamente sobre las células inmunocompetentes, tal y como lo son los linfocitos, los macrófagos, granulocitos y los monocitos. Es a través de estas células que se activan determinados mecanismos que nos protegen de microorganismos patógenos.

En efecto, distintos ensayos clínicos han logrado comprobar dicha eficacia antiviral e inmunomoduladora, pues se pudo observar que los granulocitos humanos aumentaban su fagocitosis un 23% cuando son expuestos al extracto de equinácea.

De igual modo, la equinácea contribuye a reparar de manera parcial los tejidos que son afectados por las infecciones, inhibiendo la actividad bacteriana a través de la enzima hialuronidasa tisular, la cual constituye parte del mecanismo de defensa que, junto a otras sustancias, actúa como una barrera contra los microorganismos patógenos.

Originalmente se atribuía esta actividad a la fracción polisacárida de la equinácea, pero hoy día se sabe que es la acción sinérgica de diferentes compuestos lo que le dan a la equinácea la efectividad que tiene ante los cuadros virales.

En efecto, esta planta posee una mezcla bastante compleja de sustancias activas, entre ellas los llamados fenoles, los cuales tienen propiedades antioxidantes.

También contiene alcamidas o alquilamidas, excepto en la especie Echinacea pallida, que mejoran aún más la actividad antioxidante, ya que renueva los que se van desgastando y les ayuda a alcanzar de una manera más efectiva aquellas moléculas que son más propensas a sufrir estrés oxidativo.

Beneficios de la equinácea

Debido al amplio uso que se le da a la equinácea como alternativa medicinal, muchos son los estudios que se han levantado para explorar las propiedades y los beneficios que otorga esta planta a fin de comprobar si realmente funciona ante ciertas afecciones.

Antigripal

Por ejemplo, ya que la propiedad que se le atribuye desde antaño es la de combatir la gripe, se han realizado varios estudios en ellos se ha demostrado que ciertamente el té de esta hierbe puede reducir las posibilidades en un 58% de desarrollar resfriado y también de reducir su duración a un día y medio. Incluso, un estudio mostró como resultado que beber frecuentemente té de equinácea refuerza la acción de la vacuna contra la gripe.

Coadyuvante para el tratamiento de la diabetes

Por otra parte, en el año 2017 un estudio demostró que la Echinacea purpurea en el torrente sanguíneo puede ayudar a evitar los picos abruptos de glucemia. Incluso, se considera a partir de estos resultados que la equinacea evita que los niveles de azúcar en la sangre desciendan demasiado cuando se sufre de hipoglucemia.

Es importante señalar que la equinacea no cura la diabetes, esta enfermedad es del tipo crónica que debe ser controlada desde que se diagnostica, en especial con insulina de ser el caso o con medicamentos como la metformina que ayudan al metabolismo a estabilizar los niveles de azúcar, de igual modo se debe controlar la ingesta de carbohidratos, por lo que su ingesta no debe remplazar el tratamiento prescrito por un profesional, sin embargo, puede ayudar a mejorar la condición en gran manera.

En efecto, en un estudio de laboratorio, se logró demostrar que el extracto de equinácea purpura puede suprimir las enzimas que digieren los carbohidratos, lo que reduce la cantidad de azúcar que ingresa a la sangre cuando se consumen alimentos de este grupo.

Otros estudios de laboratorio mostraron que el extracto de esta hierba permite que las células sean más sensibles al efecto de la insulina, pues activa el receptor PPAR, este es un efecto bastante común de los medicamentos para la diabetes. La acción de este receptor elimina la grasa excesiva en la sangre, el principal factor de riesgo para la resistencia de la insulina, por tanto, se hace más sencillo que las células puedan responder tanto al azúcar como a la insulina.

Antiinflamatorio

La equinácea también se ha utilizado por mucho tiempo como tratamiento para la artritis reumatoide, las úlceras, la enfermedad de Crohn entre otras enfermedades que son causadas o empeoradas debido a la inflamación.

Esto es posible gracias a los compuestos que se encuentran en esta hierba y que están biológicamente activos, estos compuestos trabajan junto al organismo para mantener baja la respuesta inflamatoria y es por ello que contribuye al alivio del dolor causado por la inflamación y a la curación de ciertas enfermedades que se caracterizan por los procesos inflamatorios que conllevan.

Y aunque ciertamente la inflamación es la manera natural de reacción del cuerpo para defenderse y sanar, muchas veces la inflamación se sale de control y la misma dura más tiempo del necesario. Esa prolongación aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas, entre otros problemas de la salud.

Entre los estudios que han demostrado su acción antiinflamatoria encontramos que en uno se realizado en ratones, los compuestos de la equinácea redujeron significativamente los marcadores inflamatorios más importantes e incluso la pérdida de memoria que es causada por la inflamación.

Otro estudio efectuado en adultos con osteoartritis, que tuvo lugar durante 30 días, se observó que un suplemento elaborado a base de equinácea logró reducir de manera significativa también la inflamación y el dolor crónico que esta producía.

Un dato curioso de dicha investigación es que los sujetos no habían respondido bien a los fármacos antiinflamatorios no esteroides que convencionalmente se recetan, pero hallaron efectividad en el suplemento con extracto de equinácea tal como ya se puntualizó.

Ansiolítica

Una de las enfermedades que más estragos causa en la sociedad del siglo XXI es la ansiedad, pues afecta a uno de cada 5 adultos en los Estados Unidos. La equinácea en los últimos años ha venido a ser incluida entre las alternativas naturales para tratar con este problema.

Entre los compuestos evaluados para concluir que es beneficiosa en casos de ansiedad podemos encontrar las alcamidas, el ácido cafeico y el ácido rosmarínico. En un estudio realizado en el laboratorio con ratones se encontró que tres de cada cinco muestras de esta hierba ayudaron a reducir los niveles de ansiedad de dichos ratones, sin afectar su actividad, pues las dosis más altas de los medicamentos estándar para tratar la ansiedad hacían que los ratones fueron menos activos.

Otro estudio logró demostrar que este efecto era el mismo tanto en ratones como en humanos, especialmente cuando se utilizaba la especie Echinacea angustifolia, la cual reducía los marcadores de ansiedad rápidamente. Aun así, se considera que los pocos estudios levantados para comprobar los efectos de la equinacea sobre la ansiedad no son prueba suficiente para afirmar dicho beneficio.

Sin embargo, con lo poco que se tiene se puede concluir que potencialmente la equinácea ayuda a regular la sinapsis que estimula la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, y, aunque no desactiva el “reflejo del miedo” que sufren las personas que padecen de ataques de ansiedad, si puede reducir los efectos físicos que dicho reflejo produce, ayudándoles a sentirse en sosiego

Antioxidante y anticancerígena

Como ya se hizo mención, la equinácea contiene varios compuestos antioxidantes, estos tienen la capacidad de reparar la integridad celular. Bien es sabido que la actividad antioxidante destruye las toxinas o radicales libres que, cuando se encuentran en exceso en el organismo, envejecen prematuramente las células dañándolas. Es por ello que el de equinácea puede ser de gran ayuda para contribuir al desarrollo celular saludable de todo el organismo.

Debido a que el cáncer es una enfermedad que implica que las células crezcan o se desarrollen descontroladamente, estos antioxidantes pueden ser de gran ayuda para suprimir el crecimiento de dichas células cancerígenas e incluso provocar su muerte.

En cierto estudio realizado en probeta se logró demostrar que el extracto de equinácea purpurea debido a su ácido chicórico tiene el poder de desencadenar la apoptosis o muerte de las células cancerígenas.

Otro estudio de laboratorio donde se utilizaron los extractos de las tres especies de equinácea se observó la muerte de las células cancerosas tanto del páncreas como del colon, pues estimulaban la apoptosis, que no es más que la muerte celular controlada. Según los estudiosos se considera que este efecto se produce a causa de la estimulación inmunológica que caracteriza a la equinácea.

Debido a esta acción contundente, se temió que la equinácea interactuara con los tratamientos convencionales contra el cáncer, como es el caso de la doxorrubicina, sin embargo, estudios recientes no encontraron interacción alguna con dicho medicamento.

Además, bien es sabido que los tratamientos para el cáncer debilitan el sistema inmunológico por lo que ingerir equinácea durante la quimio o la radioterapia puede ser de gran ayuda para contrarrestar los efectos secundarios de las mismas. 

Contraindicaciones de la Equinácea

Se contraindica su uso durante el embarazo y la lactancia ya que se desconocen datos que avalen la seguridad de su ingesta en estos casos. Por otra parte pudiera darse una reacción alérgica cruzada entre las especies de equinácea y otras plantas de la misma familia botánica, por lo que se contraindica a personas con hipersensibilidad a diferentes especies de la familia compuesta.

Igualmente, en el caso de sufrir de diabetes esta hierba debe usarse con precaución ya que pudiera inducir la hipoglucemia.

En una monografía sobre esta hierba realizada por la Comisión E de Alemania, contraindica su uso por parte de pacientes con enfermedades autoinmunes, como es el caso del lupos, la artritis reumatoide, la esclerosis multiple, la leucemia o la tuberculosis.

Aun así, en la mayoría de los casos la equinácea se considera seguro y no tóxica, pero se recomienda su consumo en dosis específicas, por ejemplo, si se consume el extracto de la misma en polvo seco se recomiendan 300 o 500 miligramos de equinácea purpurea tres veces al día para fortalecer la inmunidad.

Si se consume en tinturas de extracto líquido se recomiendan 2,5 mililitros tres veces al día, a lo sumo 10 ml al día.

REFERENCIAS: 

  • https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-equinacea-13070733
  • https://www.ceregumil.com/conoce-mas-sobre-la-planta-de-la-equinacea/
  • https://www.webconsultas.com/belleza-y-bienestar/plantas-medicinales/propiedades-y-beneficios-de-la-equinacea-8320
  • https://www.healthline.com/nutrition/echinacea
  • https://www.medicalnewstoday.com/articles/252684.php

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