Además de ser apreciada en la cocina, el romero es una hierba especialmente popular en la medicina naturista. El aceite de romero es una sustancia derivada de un arbusto perenne proveniente de las costas mediterráneas y, gracias a sus cualidades medicinales, ha sido ampliamente utilizada a lo largo de la historia tanto ritual como terapéuticamente.
Según el blog del Colegio Americano de Ciencias de la Salud, el nombre de “romero” proviene de la combinación de los términos latinos “ros”, que significa “rocío”, y “marinus”, que traduce “mar”. Así, el arbusto de romero fue considerado como el “rocío del mar”, una clara referencia a su hábitat natural, las costas rocosas del Mar Mediterráneo.
A pesar de ser conocido como un aceite, la sustancia extraída del romero no es realmente un aceite, ya que no contiene elementos grasos en su composición. A pesar de esto, se le reconoce como aceite de romero ya que comparte otras características con los aceites esenciales, como conservar los componentes principales de la planta de la que es derivado.
El aceite de romero se destaca además por su aroma energizante y cítrico, característico de los arbustos perennes. La hierba de la que se extrae este aceite, la Rosmarinus Officinalis, es parte de la familia de la menta, que incluye otras hierbas medicinales como la lavanda, la albahaca, el mirto y la salvia.
Historia del uso del aceite de romero
Ya se ha mencionado como el uso de esta planta y sus aceites esenciales se remonta a cientos de años atrás: en culturas antiguas como la de los griegos, los romanos, los egipcios y los hebreos, esta planta era considerada sagrada.
En Grecia los estudiantes usaban guirnaldas de romero en sus cabezas como un método para potencial el aprendizaje y la memoria: además, este arbusto formaba parte de la gran mayoría de las celebraciones y festividades religiosas de las culturas grecorromanas. En las bodas, por ejemplo, las ofrendas incluían el romero como un recordatorio del ciclo de la vida y la muerte.
En las culturas mediterráneas, las hojas y el aceite de romero eran empleados principalmente en la cocina, siendo una pieza fundamental de sus tradiciones culinarias. En Egipto, se apreciaba esta especia y sus extractos como incienso. Posteriormente en la Edad Media, se creía que esta planta sería capaz de prevenir el contagio de la peste bubónica, así como mantener a raya los espíritus malignos.
Ya en el siglo XVI, el romero y sus aceites esenciales se convirtieron en una de las hierbas medicinales favoritas del reconocido médico, filósofo y botánico suizo alemán Paracelsus, quien promovió su uso en el tratamiento de afecciones que atacaban órganos tales como el cerebro, el corazón y el hígado.
Gracias a sus propiedades antisépticas, el aceite de romero era ampliamente utilizado en la limpieza y acondicionamiento de hospitales y habitaciones de pacientes de enfermedades contagiosas.
Los aceites esenciales de romero eran ampliamente utilizados gracias a su capacidad de potenciar la memoria, calmar los malestares del sistema digestivo y aliviar dolores musculares.
¿Cómo se obtiene el aceite de romero?
El arbusto perenne del que se obtiene el aceite de romero es típico de los acantilados marinos de España, Francia, Grecia e Italia. Hoy en día el cultivo del romero se ha extendido globalmente: esta planta es capaz de resistir climas fríos, aunque se beneficia de la presencia del sol y de ecosistemas más secos.
El aceite de romero de más alta calidad se obtiene de los arbustos florecidos. A pesar de esto, esta sustancia también puede ser obtenido de los tallos y las hojas del arbusto que aún no han floreado. En los campos de cultivo la cosecha del romero se realiza entre una y dos veces al año, dependiendo de las condiciones climáticas de la región.
Una vez cosechado, las hojas y las flores del romero son sometidas a un proceso de secado que puede ser natural, con la exposición al sol, o mecánica, empleando secadoras especiales. Dependiendo del método de secado se obtiene un aceite de mayor o menor calidad: el aceite extraído de las hojas secadas al sol presenta una pérdida significativa de sus cualidades terapéuticas.
Una vez removidos los tallos y la suciedad, las hojas y flores de romero son destiladas al vapor, lo que da como resultado un aceite esencial con un aroma herbáceo que recuerda al de la menta, con unas características notas amaderadas. La textura de la sustancia obtenida es ligeramente viscosa.
Dependiendo de la región en la que se cultive, el romero puede presentar variaciones importantes en el color y el tamaño de sus flores. Estos cambios tienen un impacto directo en el aroma del aceite extraído de la planta, por lo cual, dependiendo de su origen, pueden existir variaciones importantes entre un aceite de romero y otro.
Usos del aceite de romero
El aceite de romero tiene una gran diversidad de usos. Sus aplicaciones van desde la medicina alternativa hasta la industria cosmética, donde se aprovechan sus diversas cualidad. Es común encontrar esta sustancia como ingrediente activo en diversas recetas para productos caseros como lociones, jabones, shampoos y desinfectantes.
Según la información recabada por New Direction Aromatics, medio especializado en la divulgación de las propiedades y los usos de los aceites esenciales, el aceite de romero puede ser utilizado junto a otros aceites portadores como tratamiento de dolores musculares y estimulante de la desinflamación gracias a sus propiedades desintoxicantes y anestésicas.
También es popular el uso de esta sustancia en la aromaterapia: la inhalación de los vapores de aceite de romero puede promover la relajación, así como impulsar la actividad cerebral y la memoria. Es ideal para lograr y preservar la concentración al momento de estudiar o trabajar.
Gracias a sus propiedades antivirales, antimicrobianas y antisépticas, el aceite de romero tiene un impacto positivo en nuestro hogar al ser utilizado como desinfectante. Una manera fácil de utilizarlo es en una solución que combine agua, vinagre y aceite de romero. Esta sustancia es capaz de eliminar los malos olores, dando un toque de frescura al hogar.
Como cosmético, el aceite de romero es popular en el tratamiento y acondicionamiento del cabello, siendo efectivo en el combate de la caspa y la resequedad del cuero cabelludo. Además, el uso de este aceite esencial ha demostrado contribuir activamente en la hidratación de la piel del rostro, así como ayudar a recuperar la firmeza de la misma.
Beneficios del uso de aceite de romero
Debido al creciente interés en alternativas naturales en la medicina, cada vez son más las investigaciones dedicadas a identificar los beneficios del uso de aceites esenciales. Aunque es un campo que requiere aún mayor profundización, los resultados obtenidos con sustancias como el aceite de romero son prometedores. A continuación se presentan los principales beneficios del uso de aceite de romero:
- Mejora de la actividad cerebral: uno de los beneficios reconocidos del romero desde tiempos grecorromanos, el uso de esta sustancia tiene un impacto positivo en las funciones cognitivas relacionadas a la memoria.
Según las investigaciones realizadas, la inhalación de los vapores provenientes del aceite es capaz de ayudar a prevenir la descomposición de la acetilcolina, un compuesto esencial en los procesos cognitivos del pensamiento, la concentración y la memoria.
Un exámen de sangre realizado en aquellos pacientes expuestos a la inhalación de aceite de romero encontró una presencia significativa de los compuestos de este aceite en su torrente sanguíneo. Este hecho demostró que es posible aprovechar los beneficios de esta sustancia a través de la inhalación.
Otras investigaciones apuntan una mejoría en la actividad cerebral de pacientes de demencia y Alzheimer al ser expuestos al aceite de romero. Aunque se trata estudios preliminares, los resultados son bastante prometedores.
- Estimulación del crecimiento del cabello: el aceite de romero es conocido por sus efectos positivos en la salud capilar. Estudios han demostrado que los compuestos presentes en esta sustancia son capaces de prevenir los efectos de subproductos de la testosterona en los folículos del cuero cabelludo.
La acción del aceite de romero sobre estas sustancias ayuda a evitar la alopecia androgenética, una de las principales causas de la pérdida de cabello. Los efectos de la aplicación constante de este aceite diluido en el cuero cabelludo son similares a los de minoxidil, uno de los fármacos más comunes en la lucha contra la alopecia.
Según investigaciones preliminares, la aplicación de este aceite podría además ayudar a combatir la caída irregular del cabello, que afecta sobre todo a los menores de 21 años.
El efecto del aceite de romero en el cuero cabelludo pareciera ser menos intenso que los fármacos convencionales: pacientes tratados con este aceite reportan menos sensación de comezón que aquellos tratados con remedios convencionales.
- Alivio del estrés: la inhalación de aceite de romero puede tener un impacto positivo en el tratamiento de los síntomas del estrés y la ansiedad. Estudios han demostrado que esta sustancia puede tener un impacto directo en los niveles de cortisol presentes en el cuerpo humano, así como disminuir el ritmo cardiaco ante situaciones de estrés.
Un aumento desmedido del cortisol, la hormona del estrés, puede tener un impacto negativo en el sistema inmunológico, así como afectar los patrones de sueño y el estado de ánimo.
- Estimulación de la circulación: estudios han demostrado que la aplicación de masajes con aceite de romero pueden ayudar a mejorar la circulación en las extremidades. En pacientes de la enfermedad de Raynaud, que afecta la circulación, el uso de esta sustancia tiene efectos confirmados a la hora de recuperar la temperatura en los dedos.
Aunque aún son necesarias investigaciones más profundas, el uso de aceite de romero pareciera tener un efecto positivo en la dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual se traduciría en una mejor circulación.
- Alivio de la inflamación en las articulaciones: investigaciones han vinculado el uso continuado de aceite de romero con una disminución de la inflamación producto de la artritis reumatoide.
El aceite de romero pareciera tener un impacto positivo en los glóbulos blancos, ayudando a dirigirlos al tejido inflamado para así liberar compuestos desinflamatorios. Aún no se conoce a ciencia cierta a que se deba este efecto, pero los resultados de estudios preliminares son bastante positivos.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de romero
El uso de aceite de romero es, en líneas generales, bastante seguro. A pesar de esto, se recomienda consultar con un especialista antes de hacer un uso terapéutico de esta sustancia. Al igual que otros aceites esenciales, no se recomienda la ingesta del aceite de romero. Su uso durante el embarazo, la lactancia o durante el consumo de ciertos medicamentos no es recomendable.
De igual forma, el uso tópico de esta sustancia debe hacerse diluído en otro aceite portador: dada la concentración de sus compuestos, una aplicación directa puede causar irritación de la piel. Es altamente recomendado probar los efectos de este aceite en una zona pequeña de la piel para descartar una posible reacción alérgica. Su uso cerca de las mucosas no es recomendable, ya que los vapores resultantes pueden ser irritantes.
Fuentes
- https://www.newdirectionsaromatics.com/blog/products/all-about-rosemary-oil.html
- https://www.healthline.com/nutrition/rosemary-oil-benefits#section9
- https://www.organicfacts.net/health-benefits/essential-oils/health-benefits-of-rosemary-oil.html
- http://info.achs.edu/blog/what-is-rosemary-good-for