Aceite de krill

Hoy en día es cada vez más común el consumo de suplementos alimenticios en busca de una mejor condición de salud. Uno de los suplementos que ha adquirido mayor popularidad en la actualidad es el aceite de krill

El aceite de krill comparte similitudes con el aceite de pescado: ambos son fuentes ricas en ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Estos dos tipos de omega-3 se consiguen únicamente en productos de origen marino, y tienen un impacto positivo en la salud del consumidor.

Se suele señalar que el aceite de krill posee más beneficios que el aceite de pescado, sin embargo, aún son necesarias más investigaciones científicas para sustentar esta afirmación. Indudablemente, ambos son ricas fuentes de ácidos grasos de omega-3, pero todas las implicaciones del aceite de krill para la salud aún no han sido determinadas y comprobadas. 

aceite de krill

¿De dónde se obtiene el aceite de krill?

El aceite de krill se obtiene a partir de los cuerpos del krill, minúsculas criaturas marinas similares a los camarones. Estos crustáceos son la fuente principal de alimentación de ballenas, mantas y orcas. 

La variedad de krill más utilizada para la extracción de este aceite es la Euphausia superba, comercialmente conocida como krill antártico. Este aceite tiene usos principalmente medicinales, siendo consumido en cápsulas a modo de suplemento dietético. 

Usos del aceite de krill

Dadas sus similitudes con el aceite de pescado, el aceite de krill tiene usos similares. Esta sustancia suele ser empleada como coadyuvante en el tratamiento de enfermedades cardiacas, la disminución en la concentración de triglicéridos en el torrente sanguíneo, así como la regulación de los niveles de colesterol. 

El aceite de krill también se utiliza para el tratamiento de la inflamación y como anticoagulante natural. El consumo de este aceite es especialmente beneficioso para aquellas personas que no ingieren semanalmente las porciones de alimentos marinos recomendadas.

Según reportan especialistas de la universidad de Harvard, el impacto beneficioso del consumo del aceite de krill aún requiere investigaciones más rigurosas. Si bien los estudios conducidos durante lapsos de 3 meses ofrecen resultados prometedores sobre el uso del aceite de krill, no son suficientes para certificar sus beneficios. 

Beneficios del aceite de krill

Como ya se ha mencionado, el aceite de krill aún requiere de mayores investigaciones que respalden todos sus beneficios. A pesar de esto, cada vez son más los especialistas que reconocen en esta sustancia un poderoso aliado para la salud. A continuación se explican cuales son los beneficios reconocidos del consumo de aceite de krill:

  • Fuente abundante de grasas saludables: cuando se habla de “grasas”, normalmente se asocian estas con efectos negativos. No obstante, existen grasas que aportan grandes cantidades de beneficios para el cuerpo humano y el aceite de krill es una excelente fuente de estas. 

Las grasas omega-3 EPA y DHA encontradas en el aceite de krill podrían ser más fácilmente absorbidas por el cuerpo que aquellas presentes en el aceite de pescado. Esto debido a que la mayoría de estas grasas se encuentran en forma de moléculas llamadas fosfolípidos, que se transfieren fácilmente al torrente sanguíneo. 

El aporte comparativo de omega-3 entre el aceite de krill y el de pescado aún requiere de investigaciones más profundas para determinar cuál es la mejor fuente de estas grasas saludables; de lo que no cabe duda  es que del consumo de ambas sustancias derivan grandes beneficios para la salud. 

  • Ayuda a reducir la inflamación: el aporte de ácidos grasos del aceite de krill se ha vinculado con el alivio de la inflamación en el cuerpo. Gracias a la facilidad de absorción del omega-3 presente en este aceite, los efectos antiinflamatorios del aceite de krill se aprovechan más rápidamente.

Adicionalmente, el aceite de krill es rico es un pigmento llamado astaxantina, que le aporta el color característico a esta criatura. Además, la astaxantina posee en sí misma cualidades antiinflamatorias y antioxidantes.

Diversos estudios con pacientes que padecen de inflamación crónica han reportado resultados prometedores en el uso del aceite de krill como tratamiento alternativo de la inflamación.

  • Ayudante en el alivio de los síntomas de la artritis y el dolor articular: un beneficio derivado de su poder antiinflamatorio, el aceite de krill puede ser una alternativa viable en el tratamiento de la artritis y el alivio del dolor articular. 

Se han conducido diversos estudios que buscan vincular el consumo de aceite de krill con una reducción de la rigidez, del deterioro funcional y los dolores relacionados al padecimiento de artritis reumatoide y la osteoartritis. 

De igual manera, se ha relacionado el uso de suplementos de aceite de krill con el alivio de dolores de rodilla, así como un aumento perceptible en el rango de movimiento de esta articulación. 

  • Ayuda a preservar la salud del corazón: las grasas omega-3 encontradas en el aceite de krill, similares a las de aceite de pescado, son beneficiosas para la salud cardiaca. 

El consumo de este producto puede tener un impacto positivo en el balance de los niveles de lípidos presentes en la sangre. El uso continuo del aceite de krill ha demostrado ser especialmente efectivo en la regulación de los niveles de triglicéridos en la sangre.

El aceite de krill además es comparado con el aceite de oliva, ya que comparten la capacidad de aumentar los niveles de colesterol bueno al mismo tiempo que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre. Además, ambos aceites contribuyen al fortalecimiento de los vasos sanguíneos. 

  • Alivio de los síntomas del síndrome premenstrual: considerando que la mayoría de los malestares relacionados al periódo femenino y al síndrome premenstrual están relacionados con la inflamación, el uso de aceite de krill ha demostrado ser efectivo en el alivio de estos síntomas.

El consumo de aceite de krill ha reportado efectos similares al consumo de aceite de pescado en la reducción de los dolores menstruales. El aporte de omega-3 de estas sustancias puede llegar a ser suficiente como para disminuir el uso de analésicos durante el ciclo menstrual. 

Riesgos del uso del aceite de krill

Aunque aún no existe suficiente evidencia científica como para determinar exactamente cuáles son los posibles riesgos del consumo de aceite de krill, los especialistas de la universidad de Harvard los vinculan con los riesgos conocidos del consumo de aceite de pescado. 

Por esto, se considera que un consumo excesivo de aceite de krill (o de pescado) puede afectar la consistencia de la sangre: debido a sus propiedades altamente anticoagulantes, se debe evitar el consumo de este producto junto con medicamentos que ralentice la coagulación de la sangre. 

Entre algunas de las medicinas que se deben evitar combinar con el uso de aceite de krill está la warfarina, la aspirina, el clopidogrel, así como los desinflamatorios no esteroideos y algunos suplementos naturales. 

Otros efectos adversos que se pueden experimentar a partir del consumo de aceite de krill son malestar estomacal, disminución del apetito, reflujo, hinchazón, diarrea y náuseas. Además, en raras ocasiones puede ocasionar brotes de acné y un cutis más graso.

Factores a tomar en cuenta ante el consumo de aceite de krill

A pesar de sus beneficios, existen ocasiones en los que se recomienda evitar el consumo de esta sustancia. Debido a la falta de investigación científica que respalde todas sus propiedades y documente de manera fehaciente los riesgos de su ingesta, en los siguientes casos se recomienda prescindir del consumo de aceite de krill: 

  • Embarazo y lactancia: cada vez son más conocidos los beneficios del aceite de krill en el cuerpo humano, no obstante, su impacto durante el periodo de gestación y lactancia es desconocido. Por esta razón, se recomienda no exponerse a riesgos innecesarios y evitar su consumo durante estos periodos. 
  • Trastornos hemorrágicos: debido a sus propiedades anticoagulantes, el consumo de esta sustancia puede ocasionar un incremento en el riesgo de hemorragia en los pacientes que sufren de estos trastornos sanguíneos. Es recomendable el uso discreto de este suplemento en tales condiciones.
  • Diabetes: el uso de aceite de krill puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre de aquellos pacientes de diabetes. Se recomienda mantener una supervisión cuidadosa de los niveles de azúcar en la sangre en caso de padecer esta enfermedad y decidir consumir este aceite. 
  • Obesidad: el aceite de krill puede afectar la efectividad de la insulina en personas que sufren de sobrepeso u obesidad. Esto puede tener un impacto negativo en el riesgo de padecer afecciones cardiacas o diabetes. 
  • Alergia a los mariscos: los suplementos de aceite de krill pueden disparar reacciones alérgicas de aquellas personas intolerantes a los mariscos. Aunque no existe información precisa que vincule el consumo del aceite de krill con reacciones alérgicas, la opción más segura es un consumo moderado o evitarlo de plano si se conoce el padecimiento de esta alergia. 
  • Cirugía próxima: en el caso de estar próximo a la realización de una cirugía, es necesario suspender el consumo del aceite de krill al menos dos semanas antes del procedimiento quirúrgico. Esto debido al efecto anticoagulante de este aceite, que puede aumentar el riesgo de sufrir una hemorragia. 

Recomendaciones nutricionales

A pesar de los resultados prometedores en los estudios preliminares sobre el aceite de krill, no todos sus beneficios son reconocidos por la comunidad científica. Así, se recomienda que si se busca añadir un suplemento dietético al régimen alimenticio, se opte por alternativas ya conocidas y ampliamente investigadas como el aceite de pescado. 

El aporte de omega-3 que se puede conseguir a través de estos suplementos también puede ser conseguido regularmente a través de la dieta. Los nutricionistas recomiendan incluir alguno de esos pescados ricos en ácidos grasos al menos dos veces por semana para suplir esta demanda:

  • Atún blanco
  • Atún rojo
  • Salmón
  • Arenque
  • Caballa
  • Sardinas

De igual forma, es posible obtener grasas omega-3 de fuentes vegetales tales como productos en base de soya, nueces o semilla de lino. Los aceites extraídos de estos productos, así como los de semillas de canola y de oliva también son alternativas saludables. 

Fuentes

  • https://www.healthline.com/nutrition/krill-oil-benefits
  • https://www.webmd.com/vitamins/ai/ingredientmono-1172/krill-oil
  • https://www.verywellhealth.com/krill-oil-what-should-i-know-about-it-89571
  • https://www.health.harvard.edu/newsletter_article/is-krill-oil-better-for-the-heart-than-fish-oil
  • https://www.medicalnewstoday.com/articles/321897.php
  • http://depts.washington.edu/nutr/wordpress/wp-content/uploads/2015/03/Krill-vs-Fish-Oil_2012.pdf

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