La fiebre consiste en la elevación anormal de la temperatura corporal. Se considera fiebre a toda aquella elevación de la temperatura corporal superior a los 98.6 °F o 37 °C. Es importante destacar que la fiebre como tal no es una enfermedad, sino un síntoma o señal de que el organismo está combatiendo una enfermedad, por lo general del tipo infeccioso.
Las infecciones son las responsables de la inmensa mayoría de las fiebres. Normalmente se debe a que el organismo intenta matar a los microorganismos subiendo su temperatura a niveles en los que estos no pueden sobrevivir. Por lo tanto se puede considerar que la fiebre es un mecanismo de seguridad que activa el sistema inmunológico para eliminar patógenos.
Existen otras enfermedades que podrían ocasionar fiebre, como las enfermedades ocasionadas por el calor, algunos tipos de cáncer y las enfermedades autoinmunes.
Hay algunas medicinas, sin embargo, que pueden ocasionar fiebre como efecto secundario. Estas medicinas son algunos antibióticos, las medicinas para la presión arterial, los anticonvulsivos y algunos medicamentos para niños.
Normalmente existen tratamientos para bajar la fiebre dependiendo del tipo de enfermedad. La fiebre puede degenerar en otros síntomas que podrían complicar un poco más el cuadro infeccioso del individuo, como la deshidratación o el malestar general.
Existen muchísimos remedios caseros para controlar la fiebre, que pueden ayudar a reducirla y ayudar al organismo a combatir la infección a la que se está enfrentado.
Sin embargo, no debe pensarse que estos tratamientos naturales son suplementos de medicamentos como los antibióticos, los cuales están diseñados para matar a los microorganismos responsables de la infección que ocasiona la fiebre. Mucho menos, si la fiebre está ocasionada por otro tipo de enfermedades más graves.
Entendiendo esto, el presente artículo muestra al lector los remedios caseros más conocidos para controlar la fiebre.
Remedios naturales para la temperatura alta
Agua
El agua fría es el principal aliado para combatir la fiebre en casa, especialmente si se acompaña con tratamientos farmacológicos. Esta permite la reducción y estabilización de la temperatura.Existen muchas maneras de utilizarla para reducir la fiebre, por ejemplo, mojando toallas limpias en agua tibia, colocándolas en las zonas erógenas, la frente o el cuello.
Otra manera efectiva es bañarse con agua tibia, mas no fría, ya que esta podría ser perjudicial puesto que el cuerpo podría elevar aún más la temperatura para evitar la proliferación de patógenos.
La ingesta de bebidas frías también puede ser beneficioso para reducir y controlar la fiebre. Mojar unas medias con agua fría y utilizarlas durante el reposo puede ser beneficioso para controlar la temperatura.
Abrigarse bien
La sudoración es importante en un proceso infeccioso, ya que a través de la misma se eliminan toda clase de toxinas, impurezas y agentes patógenos. De hecho, forma parte del proceso de la fiebre.
Cuando la temperatura del organismo baja, se suda para eliminar los microorganismos que la han ocasionado a través del sudor. Por eso es importante abrigarse bien durante este proceso para estimular la sudoración y aliviar la fiebre con rapidez.
Cebolla
La cebolla es un poderoso antiséptico, por ello ha sido utilizada en todo tipo de potingues desde hace muchísimos años. La cebolla puede ser empleada picándola en rodajas y colocándola en el suelo. El paciente debe pisarlas y mantenerse sobre ellas durante el mayor tiempo posible.
La intención de esto es para que el zumo de la cebolla penetre en el organismo. De esta forma se puede combatir de manera efectiva las infecciones, gracias a sus propiedades antibióticas.
Papa o Patata
La papa es muy eficiente para tratar la fiebre, especialmente en los niños. Esto se debe a su enorme cantidad de vitamina C, la cual puede estimular al sistema inmunológico, optimizando la eliminación de todo tipo de patógenos.
Se puede utilizar en los niños poniéndola de una forma similar que la cebolla en los pies de estos haciendo que el infante se pare sobre rodajas de patata, dejándola actuar hasta que la fiebre comience a menguar.
Picantes
El uso de alimentos como el ají o el chile son excelentes para reducir la fiebre. Esto se debe a que muchos de estos son vasodilatadores, lo cual estimula la circulación sanguínea y con ello la transpiración y la eliminación de los agentes patógenos a través de las glándulas sudoríparas.
Una manera de consumirlos de manera saludable es a través de las comidas, utilizándolos de manera abundante, o bien comerlos crudos, aunque esto podría ser molesto debido a que algunos de ellos son sumamente picantes.
Eucalipto y Ruda
El eucalipto es un eficaz antiinflamatorio y antiséptico, ampliamente utilizado para eliminar el exceso de mucosa en la sinusitis. Por esto es una opción más que excelente para ayudar al sistema inmunológico a eliminar los agentes patógenos causantes de la infección.
Se puede consumir en una infusión con un par de cucharadas de miel para potenciar su efecto antibacteriano. Otra manera de aplicar esta mezcla es envasándola con un poco de ron o coñac.
Tras dejar reposar la misma dos días, se puede aplicar en el paciente usando algodón en las regiones erógenas o pudientes, donde normalmente se acumula mayor calor.
Tomillo y Manzanilla
El tomillo y la manzanilla son de los más poderosos remedios caseros que existen, debido a su enorme cantidad de propiedades, entre las cuales destacan su capacidad natural para reducir el dolor, la inflamación y estimular al sistema inmunológico, convirtiéndose en eficaces aliados para producir anticuerpos y eliminar con ello la infección.
Se recomienda preparar la infusión y consumirla tibia cada vez que la fiebre aparezca. Se puede endulzar con una cucharada de miel, lo cual le agregaría a la infusión más propiedades antibacterianas.
Limón y Miel
El Limón y la miel son de los más poderosos antisépticos y antibióticos que la naturaleza tiene disponibles. Preparar una infusión de miel y limón puede ser beneficioso para reducir los episodios de fiebre, ya que estimulan al sistema inmunológico y le ayudan a combatir mejor la infección.
Normalmente se recomienda consumir esta infusión cuatro veces al día, o cada vez que aparezcan los episodios de fiebre. Su efecto suele ser rápido. El té debería contener 25 cucharadas de zumo de limón recién exprimido y dos de miel.
También puede acompañarse esta infusión con salvia, un poderoso analgésico que puede aliviar el malestar general que normalmente acompaña a la fiebre.
Melón
El melón es un poderoso diurético. Se sabe que el organismo elimina toda clase de impurezas a través de la orina o la sudoración y el melón puede estimular estos procesos. Cuando se sufre de fiebre o cualquier infección se puede consumir abundantes cantidades de jugo de melón para estimular la expulsión de impurezas a través de la orina.
Ajenjo
El ajenjo es eficaz para eliminar la aparición de patógenos como los parásitos, las bacterias o las toxinas, causantes de infecciones o intoxicaciones que pueden ocasionar fiebre. Se debe consumir ajenjo en una cantidad moderada de 5 gramos diluidos en agua. Debe dejarse reposar después de entrar en ebullición.
Este remedio casero está contraindicado en caso de embarazo o lactancia.
Canela
La canela goza de muchas propiedades, entre las cuales destaca su condición antiséptica (antibacteriana, antifúngica, antiviral y antiparasitaria), su alto contenido vitamínico (Estimula el sistema inmunológico y proporciona vitalidad) y su condición expectorante (ideal para la tos).
La canela se puede preparar en una infusión, endulzada con miel para aprovechar las propiedades antisépticas de esta cada vez que se presente la fiebre y durante el tratamiento contra la infección, cada hora.
Té de Flores
El té de flores es un compuesto hecho con diez gramos de lavanda borraja, caléndula, saúco, malva y un litro de agua. Se debe poner a calentar de diez a quince minutos. Cuando la infusión haya reposado, se debe consumir tibia cuando aparezca la fiebre.
Estas plantas en conjunto se convierten en un poderoso cóctel antiinflamatorio, antibacteriano, vasodilatador y analgésico que ayudan a la reducción de la fiebre estimulando la circulación (lo cual puede ocasionar sudoración y transpiración), estimulando el sistema inmune del cuerpo (potenciando la producción de anticuerpos) y calmando el dolor que puede ocasionar el malestar general.
Recomendaciones en caso de Fiebre Persistente
La fiebre no es una enfermedad, sino el síntoma de una, por lo tanto hay que tomar en consideración el qué podría estarla causando. Normalmente la fiebre es una manifestación del padecimiento de una enfermedad patógena (causada por agentes externos como microbios, bacterias, virus, hongos o una intoxicación).
En ese sentido, es importante acudir inmediatamente al médico si la fiebre es persistente, ya que podría deberse a la incapacidad del sistema inmunológico de combatir de manera eficaz al agente patógeno que ha ingresado al organismo.
Los médicos aseveran que si la fiebre es es muy alta, es importante recurrir a tratamientos farmacológicos de venta libre como el acetaminofén o el ibuprofeno. La aspirina está recetada solo para adultos, ya que puede ser perjudicial en niños.
Los tratamientos caseros pueden ser efectivos en casos leves de fiebre y no deben sustituir, sino acompañar, un tratamiento médico ya que como se ha dicho, la fiebre es un síntoma ocasionado por enfermedades serias como las infecciones o algunas enfermedades degenerativas que, si no son tratadas con la debida premura, pueden tener consecuencias graves como ceguera, daño cerebral, sordera y la muerte.
El presente cuadro sintomático es especialmente peligroso en niños, sin embargo los adultos deben tomar las debidas precauciones, si la fiebre viene acompañada de estas irregularidades:
- Aparición de manchas de color oscuro, rojo o morado en la piel y que no desaparecen al estirar la piel.
- Decaimiento, irritabilidad y llanto excesivo difícil de calmar en caso de niños.
- Rigidez en el cuello.
- Convulsiones o pérdida del conocimiento.
- Dificultad para respirar (respiración demasiado rápida y agitada que manifiesta silbidos en cada respiración, hundimiento del esternón y marcado de las costillas).
- Vómito y Diarrea persistente.
- Dificultad para orinar.
- En niños menores de tres meses, no se debe aplicar tratamientos caseros, sino acudir inmediatamente al médico.
- Fiebre persistente de más de 2 o 3 días.
La Asociación Española de Pediatría indica que estos síntomas pueden ser especialmente graves en niños. Sin embargo, si estas manifestaciones son motivo de alarma en niños, en adultos son prácticamente nulas y, de aparecer, el paciente debe acudir inmediatamente a una unidad médica ya que pueden ser síntomas de una enfermedad muy grave.
Referencias:
- https://medlineplus.gov/spanish/fever.html
- https://www.bebesymas.com/salud-infantil/ocho-remedios-caseros-para-bajar-la-temperatura-de-los-bebes-y-ninos-con-fiebre
- https://mejorconsalud.com/remedios-naturales-para-reducir-la-fiebre/
- https://www.cuerpomente.com/salud-natural/tratamientos/remedios-naturales-bajar-fiebre_1785
- https://www.guiainfantil.com/blog/886/remedios-caseros-para-bajar-la-fiebre-de-los-ninos.html
- https://psicologiaymente.com/salud/consejos-remedios-bajar-la-fiebre
- https://www.bebesymas.com/salud-infantil/ocho-remedios-caseros-para-bajar-la-temperatura-de-los-bebes-y-ninos-con-fiebre
- https://www.hola.com/estar-bien/20150414110686/propiedades-y-beneficios-de-la-salvia/
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