Baobab

Entre los superalimentos que han venido causando sensación los últimos meses se encuentra una fruta rica en antioxidantes y nutrientes esenciales para fortalecer la salud y gozar de la más excelente calidad de vida.

Se trata del baobab, un árbol de particulares cualidades típico de zonas áridas pero que otorga una fruta 6 veces más antioxidante que el arándano, con 10 veces más ácido ascórbico que la naranja, 6 veces más potasio que los plátanos, el doble de calcio que la leche y mucha fibra dietética que estimula la buena salud tanto del corazón como del sistema digestivo.

Baobab

Por todas esas razones se le considera una superfruta, o superalimento, porque tiene el superpoder de proteger al cuerpo de la acción del exceso de los radicales libres. Sin embargo, aunque se considere que el baobab muy beneficioso para la salud, es poco lo que se conoce acerca de él.

Por esa razón se indagará un poco acerca de qué es esta fruta, como se consume, cuál es su valor nutricional, su origen, sus variedades, sus propiedades y sobre todo qué beneficios traerá al organismo su consumo.

¿Qué es el baobab?

Baobab es el nombre tanto el árbol como la fruta que se produce en él. El nombre científico del género del árbol es Adansonia, del cual se derivan ocho especies, que, en la actualidad, solo se consiguen en algunos lugares de África y Australia, y 6 de estas especies crecen solamente en la isla de Madagascar.

Estos árboles se conocen también como árbol botella o pan de mono, el nombre de baobab es la palabra árabe ﺑﻬﺒﺐ, que se pronuncia buhibab, la cual significa literalmente padre. Incluso existe una leyenda árabe que cuenta que su forma peculiar se debe a que el diablo lo arrancó y empujó sus ramas en la tierra, dejando así sus raíces en el aire. 

La especie más conocida es la que crece en África occidental llamada Adansonia digitata. Por el contrario, la especie más pequeña y menos conocida es la que crece en Australia, cuyo nombre científico es Adansonia gibbosa.

Todas las especies de baobabs dan su fruto al final de la sequía y cuando comienza la estación más húmeda del año. Este fruto es una baya gruesa y seca, como una cápsula semejante a un melón alargado, cuenta con numerosas y grandes semillas en su interior que tienen forma de riñón, estas semillas están recubiertas de una pulpa que es de color crema, y dependiendo de la especie y madurez del fruto, su textura será terrosa o esponjosa.

Estos árboles crecen en climas templados y suelo arenoso, donde la fluvialidad no exceda los 500 mm. Los baobabs son árboles que pueden llegar a vivir hasta 1000 años.Ciertas investigaciones al respecto de la longevidad de los baobabs señalan que esta se debe a su emisión periódica de tallos, estos con el tiempo se fusionan con la estructura de anillos y se crean cavidades en el interior del árbol. Estos tejidos fibrosos del árbol absorben el agua, de hecho pueden almacenar hasta 12000 litros del líquido vital, es así como el baobab puede soportar las sequías y sobrevivir tantos años.

Formas de consumir la fruta

Los amantes de los superalimentos, al menos los de Reino Unido, consumen baobab en forma de polvo, el cual se puede espolvorear sobre el yogurt  o las papillas para enriquecerlas.

También se preparan bebidas mezclando una cucharadita de este polvo en agua gasificada, esta bebida se conoce como Baobab Fizz y es un excelente reemplazo para las bebidas gasificadas azucaradas. De igual modo con este polvo se preparan batidos con frutas tropicales que combinan muy bien con su sabor ácido, y también cócteles con un toque de alcohol. 

Variedades

Como ya se mencionó, existen 9 especies de baobabs, las cuales son: Adansonia digitata, Adansonia grandidieri, Adansonia gregorii, Adansonia madagascariensis, Adansonia perrieri, Adansonia rubrostipa, Adansonia suarezensis, Adansonia za y Adansonia kilima. 

Anteriormente se creía que esta última especie pertenecía a una forma distinta al A. digitata, sin embargo, en el año 2012, unos estudios morfológicos y filogenéticos a este tipo de baobabs arrojó que la A. kalima era una especie completamente distinta, pues aunque comparte la apariencia externa, posee menos cromosoma que el primero y sus características de polen y florales son completamente distintas. 

A continuación se describirán las tres especies más resaltantes:

Adansonia digitata

Esta especie crece en todas las zonas de África continental que son semiáridas. Un árbol de esta especie tiene 1275 años y lleva por apodo el árbol de la vida. Este especie de Adansonia llega a medir hasta 25 metros de altura y unos 10 metros de diámetro, su copa es redondeada y tiene algunos troncos secundarios, sus hojas tienen entre 54 y 67 folios y su fruto es globoso y ovoide. 

En el Sahel se pueden encontrar 4 tipos de esta especie: uno que tiene corteza roja, uno de corteza gris, uno de corteza negra y el cuarto se conoce como dark leaves por sus hojas oscuras. Este último tipo brinda las mejores hojas para verdura, el de corteza gris es el que tiene más fibra, y los otros dos son lo que tienen un fruto más gustoso. 

La mala noticia en todo este asunto es que desde el año 2005 han muerto 9 de los 13 especímenes de baobabs de esta especie más antiguos, aunque alguno de ellos solo han sufrido colapsos que han producido la muerte de sus tallos más grandes, este hecho aunque se considera improbable científicamente, se considera que se produjo debido al cambio climático que está sufriendo el planeta.  

Adansonia grandidieri

Esta especie es propia de Madagascar y entre todos los baobabs es el que alcanza mayor altura, pues llega a medir hasta 25 metros, también es la especie más esbelta y de tronco liso y cilindrado. 

De entre todos los de su familia, esta variedad es la más explotada, pues su corteza es sumamente fibrosa, su color es como un gris rojizo y el grosor de la misma es de unos 10 a 15 centímetros, por ello de todos estos árboles se ha extraído aproximadamente unos 2 metros de su corteza para elaborar tejidos, la buena noticia es que esta corteza se regenera fácilmente. 

El fruto de esta especie es dos veces más largo que ancho y de forma globosa, su fruta se puede comer fresca y de sus semillas se extrae aceite comestible, inclusive en ciertas zonas de Madagascar se alimenta a las cabras con esta pulpa y ellas expulsan la semilla entera.

De este especie hasta existe una leyenda que hace creer a los habitantes de la zona que los árboles que crecen en solitario albergan espíritus, por lo que no es de extrañar que se encuentren ofrendas a los pies de dichos árboles. 

Lastimosamente, esta especie junto a dos más de las especies que crecen en Madagascar, la A. perrieri y la A. suarezensis, figuran en la lista de Especies Amenazadas de la UICN, estas entran en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y su muy lento tiempo de generación, las otras tres especies que habitan en Madagascar se consideran casi amenazados. 

Adansensis gregorii

Esta es la única especie que crece en Australia Occidental en una región llamada Kimberley y se le llama Boab o árbol botella. Esta especie alcanza los 12 metros de altura. Aunque se consideraba que esta especie era un remanente dejado cuando la masa de la tierra, que todos conocen como Gondwana, se separó hace 180.000.000 de años, su falta de evolución llama la atención haciendo creer a la comunidad científica que esta especie es muchísimo más joven y que llegó a este país por la dispersión de una semilla africana. 

Valor nutricional

El nivel ORAC, o la capacidad de absorción de los radicales libres, de la fruta del baobab es de 16800, y esto es tan solo por 12 gramos de la fruta, considerado así uno de los más elevados y por tanto es uno de los alimentos con más poder antioxidante del planeta. 12 gramos de fruta, aproximadamente 1 cucharada, además de antioxidantes contienen: 

  • Calorías – 50 kilocalorías
  • Carbohidratos – 16 gramos
  • Proteínas – 1 gramo
  • Fibra – 6 gramos
  • Grasa – 0.04 miligramos
  • Vitamina C – 14,4 miligramos
  • Calcio – 38,4 miligramos
  • Hierro – 0,72 miligramos
  • Potasio – 271,8 miligramos
  • Magnesio – 17,76 miligramos
  • Sodio – 0,02 miligramos

Propiedades y Beneficios del baobab 

Debido a su alto contenido de vitaminas y minerales, especialmente de antioxidantes, el baobab otorga grandes beneficios a la salud, ancestralmente se cree que todos sus productos tienen propiedades medicinales.

Desde siempre se han utilizado tanto las hojas como la corteza y las semillas para tratar casi cualquier afección, incluyendo la tuberculosis, la malaria, las infecciones, la anemia, la fiebre, la diarrea, la disentería y hasta un dolor de muelas. La pulpa también se utiliza para fortalecer el sistema inmune y reducir la fiebre.

Aunque se le atribuyen propiedades antioxidantes, antivirales, antiinflamatorias, antipalúdicas, antimicrobianas y antidiarreicas, muy pocos son los estudios que se han realizado sobre los efectos del consumo de los productos del baobab para la salud. 

La buena noticia es que aun cuando existen pocos estudios, existen algunos que pueden mostrar las potencialidades de esta superalimento. 

Los antioxidantes y polifenoles por ejemplo ineludiblemente protegerán las células del daño oxidativa, por lo que también tienen la capacidad de reducir la inflamación en el cuerpo. Esta propiedad resulta realmente importante ya que se sabe que la inflamación crónica genera enfermedades degenerativas y crónicas como lo son la artritis, la artrosis, la diabetes, trastornos autoinmunes, afecciones cardiacas e incluso cáncer.

Aunque actualmente las investigaciones para comprobar esta propiedad aún se encuentran limitadas al estudio en animales, las mismas han arrojados resultados favorables al respecto, ya que en ratones que consumieron el extracto de esta fruta, se redujo significativamente los marcadores de inflamación en su cuerpo, ayudando así a proteger la salud del corazón de los daños que produce la inflamación. 

Por ejemplo, un estudio que se llevó a cabo en la Universidad de Oxford Brookes, se encontró que el extracto de la fruta del baobab es rico en polifenoles, se observó que al hornearlo junto al pan de consumo de un grupo de individuos, en estos se redujo la digestión del almidón y por ende su respuesta glucémica. 

Esto se debe a las fibras solubles que se encuentran en ella, las cuales promueven el desarrollo de bacterias saludables en el intestino, gracias a su efecto probiótico. Así pues, el uso por las comunidad africanas ancestrales no se alejaba de la realidad cuando se utilizaba para tratar la diarrea, la disentería y el estreñimiento. 

Asimismo, su  alto contenido en fibra aumenta la sensación de saciedad por lo que se considera que consumir la pulpa del baobab, así sea en polvo, aumenta los niveles de saciedad por su lenta digestión, por lo que el individuo que la consume puede llegar a perder hasta 2 kilos cada 4 meses tan solo aumentando la cantidad de fibra que ingiere a diario, unos 14 gramos de fibra soluble en el cuerpo humano es suficiente para lograr estos objetivos, ya que reduce un 10% de la cantidad de calorías ingeridas a diario . 

Otro estudio publicado en Critical Reviews in Food Science and Nutrition, reseña que la pulpa del baobab es tan rica en vitamina C que solo 40 gramos de la misma proporciona el 84% de la ingesta diaria requerida de esta vitamina esencial. Por ello se afirma que la cantidad de vitamina C o ácido ascórbico supera 10 veces la cantidad que las naranjas brindan al organismo.

Asimismo, se ha logrado comprobar que las hojas de este árbol son ricas en Calcio, las semillas por su parte poseen un alto contenido graso, y las propiedades antioxidantes como tal se encuentran tanto en la pulpa de la fruta como en las hojas del árbol. Y, aunque ciertamente los productos que brinda el baobab poseen un valor nutricional elevado, los investigadores terminan siempre sus aproximaciones advirtiendo que se requiere más información sobre la digestibilidad y la biodisponibilidad de los mismos

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