Al magnesio es un importante nutriente que cumple numerosas funciones en el cuerpo humano. La ingesta de este mineral se realiza normalmente a través de la dieta. Se conoce como aceite de magnesio a la mezcla de copos de cloruro de magnesio con agua; esta sustancia en realidad no es un aceite, pero tiene una consistencia oleosa.
El aceite de magnesio se emplea sobre todo para aplicaciones tópicas, siendo una buena fuente de este mineral para el cuerpo humano. Según estadísticas, menos del 60% de los adultos en los Estados Unidos recibe la cantidad adecuada de magnesio a través de la dieta.
El magnesio puede ser obtenido a través de una gran cantidad de alimentos. El aceite de magnesio es una forma adecuada de complementar la ingesta de este mineral. Los productos con mayor concentración de este compuesto son:
- Granos enteros
- Lácteos
- Legumbres
- Tunas
- Nueces
- Semillas
- Patatas
- Edamame
- Queso de soya
- Vegetales verdes (espinaca, por ejemplo)
- Alimentos enriquecidos (cereales, por ejemplo)
El magnesio es un componente importante en el organismo: forma parte de la composición de todos los órganos del cuerpo humano.
Según los especialistas, el magnesio es necesario en el desarrollo de más de 300 reacciones bioquímicas relacionadas al bienestar y al correcto funcionamiento del organismo. Entre las funciones en las que interviene el magnesio, están:
- regulación de las funciones nerviosas y musculares
- regulación de niveles saludables de azúcar en la sangre
- optimizando la presión sanguínea
- mantenimiento de la salud de los huesos y el ADN
- apoyo del embarazo y la lactancia
El uso del magnesio se remonta a tiempos ancestrales. A pesar de la falta de evidencia científica, la aplicación tópica de minerales como método terapéutico, que incluye baños minerales, compresas herbáceas, mascarillas de barro y saunas rudimentarios, data de cientos de años atrás.
Hoy en día, se sabe con certeza que las terapias transdérmicas pueden ser muy efectivas en la búsqueda de salud y bienestar. En el caso del aceite de de magnesio, la aplicación tópica permite un mayor aprovechamiento del mineral, al mismo tiempo de una acción más rápida sobre el organismo.
Aunque algunos alimentos contienen altas concentraciones de magnesio, este mineral no se aprovecha al máximo siendo ingerido. El magnesio consumido oralmente puede tener un efecto laxante en el intestino, lo cual afecta nuestra capacidad de absorción de este y otros nutrientes importantes.
¿Cómo conseguir aceite de magnesio?
El aceite de magnesio es el resultado de la combinación de hojuelas de cloruro de magnesio y agua destilada. Normalmente, puede ser comprado en tiendas naturistas o especializadas. También es posible hacerlo en casa, adquiriendo las hojuelas de cloruro de sodio y mezclándolo con agua hervida y destilada.
Distintos aceites de magnesio pueden tener distintas concentraciones de cloruro de magnesio. En función de esto, la dosis de aplicación debería variar. Igualmente, al momento de producirlo en casa se debe tomar nota del porcentaje de concentración del aceite para poder hacer un uso adecuado del mismo.
Usos del aceite de magnesio
El aceite de magnesio tiene aplicaciones principalmente tópicas. Los especialistas recomiendan comenzar con dosis pequeñas, e ir aumentando conforme el cuerpo se acostumbra a la sustancia. El uso diario de aceite de magnesio puede reportar grandes beneficios. Las distintas maneras de usar esta sustancia son las siguientes:
- Spray: la manera más común de utilizar el aceite de magnesio es en spray. El mejor momento para rociar el aceite de magnesio es después de una ducha, cuando la piel está limpia y libre de residuos de otros productos y agentes contaminantes.
Después de rociarlo, se recomienda frotar a fondo esta sustancia y dejarla absorber durante al menos 30 minutos. El magnesio tiende a cristalizarse sobre la piel: una vez absorbido, los residuos de este aceite pueden ser eliminados con una ducha o con una toalla.
La aplicación tópica de aceite de magnesio puede causar una sensación efervescente e incómoda en la piel. Esta sensación debería eventualmente desaparecer con la aplicación constante.
- Masajes: la aplicación del aceite de magnesio a través de masajes promueve el flujo sanguíneo y maximiza la absorción de este mineral. El cuerpo aprovecha principalmente el magnesio en el área de aplicación, por lo cual los masajes con este aceite pueden ayudar a aliviar los calambres y el dolor muscular.
- Aceite portador: el aceite de magnesio puede ser utilizado como aceite portador para otros aceites esenciales, potenciando así el efecto beneficioso de la aplicación de los mismos.
- Aditivo para el baño: para evitar la sensación efervescente del aceite de magnesio aplicado directamente sobre la piel, algunas personas optan por diluirlo en el agua del baño.
- Desodorante: las sales minerales tienen poderosas cualidades que permiten evitar el mal olor. El aceite de magnesio puede funcionar como un desodorante natural. Se debe evitar usarlo en la piel recién afeitada, ya que puede causar irritación.
Beneficios del uso aceite de magnesio
El uso del aceite de magnesio puede tener un impacto positivo en la salud. La deficiencia de magnesio está vinculada a una gran cantidad de enfermedades y condiciones negativas, entre las que se encuentran:
- Asma
- Diabetes
- Hipertensión
- Afecciones cardiacas
- Osteoporosis
- Preeclampsia
- Miñagras
- Alzheimer
- Déficit de atención e hiperactividad
Según investigaciones, la mayoría del magnesio almacenado en el cuerpo se encuentra en las células musculares y óseas. Por esta razón, la aplicación tópica del aceite de magnesio podría ser una manera eficiente de solventar las deficiencias de este mineral en el organismo. A continuación, se explican cuales son los principales beneficios del uso de aceite de magnesio:
- Mejora en el rendimiento deportivo y la recuperación: los niveles de magnesio impactan directamente en el rendimiento de atletas y deportistas: según estudios, la actividad física puede redistribuir este mineral en el cuerpo, afectando negativamente el rendimiento físico.
La aplicación de aceite de magnesio puede ayudar a suplir las deficiencias de magnesio de atletas y deportistas, además de actuar como un relajante muscular. Los masajes con aceite de magnesio pueden además contribuir al alivio del dolor en músculos y articulaciones, ayudando a la recuperación.
- Alivio de las migrañas: según investigaciones, la migraña puede estar relacionada con bajos niveles de magnesio intracelular. Esto se traduce en la afectación de ciertos receptores y neurotransmisores que disparan la migraña. Según estudios, el uso suplementario de aceite de magnesio puede ayudar a disminuir la frecuencia de incidencia de las migrañas.
- Cuidado de la piel: el magnesio es capaz de descomponer distintas grasas y compuestos oleosos. Por esto, la aplicación tópica de aceite de magnesio puede ayudar a reducir la grasosidad de la piel. Adicionalmente, esta sustancia tiene cualidades relajantes, lo que ayuda a combatir condiciones relacionadas al estrés como el acné y la rosácea.
- Ayuda contra la diabetes: los niveles de magnesio en el organismo están vinculados a la resistencia a la insulina. Los pacientes de diabetes deben procurar mantener niveles sanos de magnesio para evitar desarrollar resistencia a la insulina y poder llevar un mejor control de esta enfermedad.
- Control de la hipertensión: el uso de suplementos de magnesio puede ayudar a disminuir levemente la presión sanguínea en pacientes que padecen de hipertensión, según estudios.
- Alivio del estrés: los efectos positivos del magnesio en el alivio del estrés son ampliamente conocidos. Este mineral interviene en varios procesos neurológicos y psicológicos que ocurren cuando el cuerpo está en un estado de estrés. Disponer de niveles adecuados de este mineral puede ayudar a balancear naturalmente los niveles hormonales.
- Promueve el sueño reparador: gracias a las cualidades relajantes del magnesio, la aplicación tópica del aceite de magnesio puede ayudar a conseguir una noche de sueño profundo.
Otros beneficios del uso de aceite de magnesio incluyen:
- Protección contra el daño cerebral en niños prematuros
- Alivio del malestar matutino en las mujeres embarazadas
- Balance hormonal
- Reducción de los síntomas del síndrome premenstrual
- Prevención de la osteoporosis.
Riesgos y precauciones del uso de aceite de magnesio
El uso de aceite de magnesio puede acarrear ciertos efectos secundarios para ciertas personas. Las personas que sufren de baja presión sanguínea deben tener especial cuidado con el uso de esta sustancia. La hipotensión puede ser afectada por la ingesta de sales, cambios en la dieta, la medicación, así como suplementos. Por esta razón, se recomienda empezar con aplicaciones pequeñas y con tiempos de absorción reducidos.
En caso de pacientes medicados por trastornos de ansiedad, el uso de aceite de magnesio podría potenciar los efectos de los ansiolíticos. Esto podría resultar en una sensación de relajación excesiva. En estos casos, se recomienda prescindir del uso de aceite de magnesio.
Es recomendable hacer una prueba con el aceite de magnesio diluido en una sección pequeña de la piel para descartar posibles reacciones adversas, sobre todo para aquellas personas con piel sensible. Las personas con sensibilidad o condiciones cutáneas preexistentes pueden experimentar molestias mayores e irritaciones con la efervescencia del aceite de magnesio.
Para aquellas personas que padecen de insuficiencia renal y hepática se recomienda consultar con un especialista antes de iniciar cualquier aplicación de aceite de magnesio. Se recomienda comprobar cualquier posible interacción del aceite con alguna medicación.
Aún no está del todo claro si la aplicación tópica de magnesio tiene los mismos efectos que la ingesta directa de este mineral a través de la dieta o suplementos. En dado caso, se recomienda que para tratar una deficiencia de este mineral se consulte con un especialista sobre las implicaciones del uso de aceite de magnesio.
Aunque es extremadamente difícil alcanzar una sobredosis de magnesio a través del uso de suplementos o aplicaciones tópicas de aceite de magnesio, es posible. Una intoxicación por magnesio puede causar desde diarrea, cólicos y náuseas hasta arritmia cardíaca o infartos. En caso de sufrir alguno de estos síntomas, se recomienda suspender el uso y consultar con un especialista.
